>> Su producción y venta se lleva a cabo, en muchos casos, en lugares no autorizados y sin las medidas de seguridad adecuada
La pirotecnia es una tradición profundamente arraigada en México, pero también representa un riesgo significativo para la salud pública y la seguridad. Por esta razón, la diputada Mayra Espino Suárez, del Partido Verde, ha propuesto reformar y adicionar diversas disposiciones a la Ley General de Protección Civil y a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, con el objetivo de regular su uso.
En su propuesta, Espino Suárez señaló que, según datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), la pirotecnia es la segunda causa de accidentes en el país. “La producción y venta de pirotecnia se lleva a cabo, en muchos casos, en lugares no autorizados y sin las medidas de seguridad adecuadas, lo que incrementa el riesgo de accidentes y lesiones graves”, afirmó la legisladora.
Además, explicó que la fabricación de pirotecnia es actualmente una actividad de alto riesgo debido al uso de sustancias peligrosas como nitratos, percloratos y metales pesados. “Estos productos químicos, si son manipulados incorrectamente, pueden causar graves problemas de salud. Asimismo, las partículas suspendidas y el monóxido de carbono liberados durante las detonaciones aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias y otros efectos nocivos”, añadió.
La legisladora también mencionó que, en el Estado de México, especialmente en el municipio de Tultepec, se produce alrededor del 50 por ciento de la pirotecnia que se distribuye en el país. “A pesar de la importancia económica de esta actividad para las familias locales, las estadísticas sobre accidentes y lesiones son alarmantes”, destacó.
Por otro lado, subrayó que los niños son especialmente vulnerables a los riesgos asociados con la pirotecnia. Según datos de la Fundación Mexicana para la Dermatología, los accidentes provocados por estos artefactos ocurren principalmente entre niños de 7 a 17 años. Las lesiones más comunes incluyen quemaduras en las manos, la cara y los ojos, con consecuencias graves que pueden ir desde cicatrices hasta amputaciones.
Además, añadió, la exposición a los ruidos fuertes de los fuegos artificiales tiene efectos negativos en la salud de los animales, especialmente en los perros, que pueden experimentar estrés y ansiedad, lo que podría llevar a consecuencias fatales para su salud.
“En respuesta a estos problemas, esta propuesta busca reducir los riesgos asociados con la pirotecnia, promoviendo la seguridad tanto para las personas como para los animales, y prohibiendo el uso de explosivos en festividades sin la debida autorización. Es fundamental tomar conciencia sobre los peligros que conlleva esta actividad, así como su impacto en la salud y el bienestar de la población”, concluyó Espino Suárez.