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Estira y afloja

El problema sobre publicidad exterior crece en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) de Ciudad de México y por alguna razón su titular, Carlos Ulloa, no ha puesto un alto a funcionarios menores. Resulta que el asesor Carlos Mackinlay, ex secretario de Turismo, y Andrea Alvear, subdirectora de Publicidad Exterior y Mobiliario Urbano, realizan operaciones aparentemente ilícitas.

Muchas marcas internacionales de productos y servicios, además de centrales de medios, se sienten intimidados por estos funcionarios dirigidos por Inti Muñoz, director general de Ordenamiento Urbano, porque tratan de influir y obligarlos para que sus anuncios se coloquen en los espacios de las empresas que ellos prefieren, y lo hacen vía comunicaciones a través de Zoom o Twitter y no, como dice el nuevo reglamento, de manera oficial por vías institucionales.

Las “sugerencias” de publicidad en exteriores le han llegado a Netflix, Amazon, Disney y a grandes centrales de medios como Havas Group, Publicis, Group M y OMD. El Código Penal considera que este tipo de acciones puede considerarse como abuso de autoridad y prevaricato.

Para verificar el cumplimiento de la ley o posible infracción, la autoridad está obligada a iniciar un procedimiento administrativo porque cualquier otro procedimiento, como la comunicación vía plataformas, es indebida y completamente ilegal, por lo que los departamentos de abogados de las empresas se han prevenido contra este tipo de manipulaciones que buscan que las inversiones en publicidad sea con proveedores ad hoc. Huele a podrido.

Cuarto de junto

Quedó muy claro con el anuncio de Manuel Romo, director general de Citibanamex, que en enero se decide quién compra Banamex o si se realiza una operación a través de la Bolsa Mexicana de Valores. En cualquier caso, será hasta 2024 que se formalice la separación del nuevo Banamex y el nuevo Citi México. Por lo pronto, Marcos Martínez y José Oriol, presidente y director general de la Bolsa Mexicana de Valores, están listos para atender lo que se necesite en caso de una oferta pública a través del mercado de valores; se requiere oxigenar al mercado después de la pandemia y de cinco años de escasas emisiones accionarias porque en títulos de deuda hay récord. Al cierre de noviembre se colocaron 938 emisiones de deuda a corto plazo por 158 mil 64 millones de pesos, sobre todo para los sectores automotriz y financiero, y se esperan en diciembre 80 emisiones más por 12 mil 500 millones. A largo plazo se emitieron 74 instrumentos por 192 mil 951 millones y para el cierre de mes habrá 11 mil 800 millones más. La sequía en colocación de acciones se visualizó así: en 2020 el monto registrado llegó a 42 mil 39 millones de pesos y al cierre de noviembre se redujo a 28 mil millones.

jesus.rangel@milenio.com