COMPARTIR

Loading

Hay un nuevo síndrome psicológico en el radar de los investigadores que salió a la luz gracias a un estudio, el primero de su tipo, que indagó sobre las sensaciones estresantes que se desencadenan al ver a los demás inquietarse o sentirse nerviosos.

Se llama misokinesia y consiste en la molestia extrema que causa estar cerca a alguien inquieto. Un fenómeno más común de lo que se cree y que según los expertos detrás del estudio podría estar afectando a una de cada tres personas en todo el mundo.

Misokinesia significa “odio a los movimientos”, y es un fenómeno poco estudiado por los científicos pero que ha sido identificado durante la investigación sobre una afección muy relacionada, la mosofonía: un trastorno en el que las personas se irritan al escuchar ciertos sonidos repetitivos.

La misokinesia es algo similar, pero los desencadenantes son generalmente más visuales, en lugar de estar relacionados con el sonido, dicen los investigadores.

“[Misokinesia] se define como una fuerte respuesta afectiva o emocional negativa a la vista de los movimientos pequeños y repetitivos de otra persona, como ver a alguien moviéndose sin parar con una mano o un pie”, dice en el estudio dirigido por Sumeet Jaswal de la Universidad de Columbia Británica (UBC) en Canadá, PhD en psicología

Para mejorar nuestra comprensión de este tema poco estudiado, Jawal y sus colegas investigadores llevaron a cabo lo que dicen es la “primera exploración científica en profundidad” de la misokinesia, y los resultados indican que una mayor sensibilidad a la inquietud es algo con lo que un gran número de personas tiene que lidiar.

A través de una serie de experimentos con más de 4.100 participantes, los investigadores midieron la prevalencia de misokinesia en una cohorte de estudiantes universitarios y personas de la población general, evaluando los impactos que tuvo sobre ellos y explorando por qué las sensaciones podrían manifestarse.

“Descubrimos que aproximadamente un tercio de los pacientes informó de algún grado de sensibilidad a la misokinesia a los comportamientos repetitivos e inquietos de los demás que se encuentran en su vida diaria”, explican los investigadores.

INFOBAE