Estira y afloja
En Querétaro hay una intensa controversia por el tren México-Querétaro. La Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), de Adrián Lajous, estableció como opción de la terminal de pasajeros la antigua zona ferroviaria en Alcanfores, por sus 12 hectáreas de reserva y ventajas operativas únicas, pero hay grupos empresariales y políticos locales que promueven como alternativa los terrenos del Campo Militar ZM017.
Esta opción implicaría desarrollar una dispendiosa infraestructura —incluido un puente de miles de millones de pesos— que afectaría instalaciones estratégicas como la Terminal de Carga de Querétaro y las vías existentes del sistema ferroviario. Desde hace más de 80 años esa zona ha sido el núcleo logístico de la ciudad con una vialidad de uso federal diseñada para la ZM017, y para alojar la primera Terminal Intermodal del país, antecedida por los Almacenes Nacionales de Depósito (ANDSA).
La desordenada expansión urbana y fraccionamientos mal conectados, como Las Teresas, han generado conflictos con el transporte pesado, a pesar de la vocación industrial del camino federal. Los intereses político-empresariales intentan desacreditar la actividad logística de la zona e impulsar la terminal ferroviaria en la zona militar y, de paso, revalorizar predios cercanos que casualmente son de su propiedad.
La decisión final definirá no solo los flujos de movilidad, sino el modelo de ciudad que Querétaro tendrá: uno que respete su vocación productiva o uno subordinado al negocio inmobiliario.
Mientras, una voltereta al caso de la empresa Tecnologías Relacionadas con Energía y Servicios Especializados (Trese) que por más de nueve años sufrió el embate de su “socio” Nuvoil, con el apoyo de sus patrocinadores extranjeros Coastal Contracts, United Overseas Bank, varios jueces, magistrados y secretarios federales y locales, funcionarios de Pemex y los titulares de los departamentos jurídicos de todos ellos, que habrían intentado conspirar para mandar a quiebra a la empresa.
Todo fue orquestado por los despachos de abogados de Jaime Guerra y Rivera Gaxiola. Ahora Trese se convertirá en verdugo por la cercanía de Ricardo Silva (accionista principal) con el ala más influyente de grupos conservadores republicanos en Estados Unidos que generó el apoyo bicameral de congresistas estatales y federales sobre su caso.
Iniciaron un análisis de actuaciones que, sin duda, derivarán en denuncias y órdenes de investigación a las autoridades facultadas de revisar hechos de corrupción y seguridad nacional. Próximamente los departamentos de Justicia, del Tesoro, de Seguridad y la OFAC, podrían informar sobre investigaciones de corrupción y apoyo ilícito a astilleros de países asiáticos, sobre todo del mercado chino beneficiarios indirectos de esta trama.
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