COMPARTIR

Loading

Los planteles permiten la venta de alimentos ultra procesados, a pesar de que está prohibido: senadores del PT

Los centros escolares se encuentran en una situación complicada, porque se han convertido en lugares donde la comida chatarra es la única opción que se les brinda a niños, niñas y adolescentes para su alimentación, señalaron senadores del PT.

Por ello, las senadoras Geovanna Bañuelos de la Torre, Cora Cecilia Pinedo Alonso, Martha Cecilia Márquez Alvarado y el senador Joel Padilla Peña, del PT, presentaron un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Educación Pública que en los planteles educativos de nivel básico y medio superior no permitan la venta de alimentos chatarra.

Refirieron que, en el último ciclo escolar, tan sólo en la Ciudad de México, más del 95 por ciento de las escuelas fueron reportadas por la venta de estos productos, pese a que están prohibido.

Además, indicaron que de acuerdo con la plataforma “Mi Escuela Saludable”, durante el ciclo escolar 2023-2024, 95.2 por ciento de los planteles de la capital del país permiten la venta de alimentos con alto contenido calórico, ultraprocesado y bebidas azucaradas.

Bañuelos de la Torre, Pinedo Alonso, Márquez Alvarado y Padilla Peña precisaron que la plataforma recibió mil 184 reportes de 774 escuelas, tan sólo en la Ciudad de México.

En el punto de acuerdo, que fue turnado a la Segunda Comisión, también le solicitaron a la SEP y a sus homólogas en los estados, que continúen con la implementación de los mecanismos para impulsar una alimentación saludable en todos los niveles educativos.

Advirtieron que es fundamental contar con una buena alimentación, pues no hacerlo puede ser causa para padecer altos índices de obesidad e hipertensión desde una edad temprana.

Las senadoras y el senador subrayaron que la disponibilidad y accesibilidad a alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares, grasas procesadas y sodio, así como la disminución de la actividad física, son parte de las causas para dar paso a la obesidad infantil.

Dicho problema, mencionaron, tiene consecuencias graves, pues puede provocar en niños y niñas diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Por ello, puntualizaron, es necesario abordar esta problemática de manera integral, en la que se involucre sociedad, gobierno, industria y escuelas, a fin de brindarle a la niñez y juventud mexicana un ambiente propicio para su desarrollo y crecimiento.