< El diputado del PRI rechazó el argumento de que el aumento de impuesto a refrescos, cigarros y bebidas alcohólicas, sea para reducir su consumo
< Señaló que el IEPS recauda anualmente alrededor de 740 mil millones de pesos, de los cuales 52 mil millones provienen solo de refrescos y cervezas
< Los especialistas Mario Di Costanzo y Miguel Sulub advirtieron que el crimen organizado está preparado para atender la demanda de cigarros.
El diputado federal del PRI, Rubén Moreira Valdez rechazó el argumento de que el aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a refrescos, cigarros y bebidas alcohólicas, sea para reducir su consumo, por lo que retó al gobierno federal a crear un fondo para destinar los recursos de esta recaudación a programas para niños con cáncer, bacheo y madres buscadoras.
“El IEPS no baja el consumo. Lo que sí genera es un daño directo a las familias, porque encarece productos de uso cotidiano y al mismo tiempo fortalece el mercado negro que ya controla el crimen organizado”, advirtió el legislador del PRI, durante la emisión del programa “Con Peras, Manzanas y Naranjas”.
Acompañado del economista Mario Di Costanzo y del abogado Miguel Ángel Sulub, señaló que, de acuerdo con las cifras, este impuesto recauda anualmente alrededor de 740 mil millones de pesos, de los cuales 52 mil millones provienen solo de refrescos y cervezas. Sin embargo, aseguró que esa recaudación no se refleja en un mayor gasto social ni en inversión en salud, educación, infraestructura o campo.
“Si realmente dicen que es por salud, que ese dinero se etiquete, que se cree un fondo para niños con cáncer, bacheo y apoyo a madres buscadoras. Dejen de meterlo al gasto corriente. Ese es el reto que yo pongo sobre la mesa”, enfatizó Moreira Valdez.
Cuestionó también la viabilidad de los criterios de política económica adelantados por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, que estiman un crecimiento entre 1.5 por ciento y casi 3 por ciento para 2025, cuando la realidad muestra que el gasto público se ha contraído y no se espera un incremento sustancial en infraestructura, como en el caso de carreteras ni en programas sociales.
“Hoy nos dicen que el país va a crecer hasta 3 por ciento. La verdad es que difícilmente llegaremos ahí. Y mientras tanto, el gobierno pretende seguir cargando impuestos a la gente, cuando deberían pacificar el país y mejorar la recaudación, combatiendo la ilegalidad en las aduanas”, puntualizó Rubén Moreira.
Sostuvo que los incrementos en impuestos son una salida fácil para un gobierno que gastó sin control en el último año de López Obrador. Por ello, adelantó que presentará una iniciativa para que ese dinero no entre al gasto corriente del país, sino que se cree un fondo específico para catástrofes y niños, niñas con cáncer, entre otros programas.
En su intervención, Mario Di Costanzo y Miguel ángel Sulub expusieron que esta política fiscal es riesgosa, ya que el crimen organizado estará listo para controlar la venta de esos productos, que además pueden ser de dudosa calidad, como lo advierte un estudio del Colegio de México sobre los cigarros ilegales, lo cual incrementa la informalidad, reduce la recaudación y expone a los consumidores.