Después de haber estado haciendo en estos primeros tres meses del nuevo gobierno federal, análisis profundo del comportamiento de nuestro presidente, de su gabinete y su partido, con la advertencia de que el gobierno es nuevo y no tenemos muchas experiencias del mismo, así como de lo cambiante de la política en su esencia misma, y de que lo único seguro que hay en la política es que no hay nada seguro, he llegado a la conclusión de varias cosas, que enumero como meras reflexiones:
- AMLO se rige por el corazón y su visión de la vida desde su particular y peculiar punto de vista, situación que, ante las circunstancias actuales de la política en México, explica el éxito enorme que ha tenido.
- Pero, ese éxito quizás sea su talón de Aquiles, puesto que no es lo mismo transmitir una personalidad y una serie de ideas basadas en el corazón y sentir de una persona, que gobernar ante la ruda y fría realidad.
- Frente a esto, los miembros del gabinete presidencial se topan diariamente con esa situación y actúan en consecuencia, presentándose en innumerables ocasiones graves discrepancias con el presidente, dándose así constantes rectificaciones, aclaraciones y hasta recriminaciones de AMLO ante la conducta de sus miembros del gabinete.
- Lo anterior se agrava más cuando el presidente se enfrenta con su partido, particularmente con los legisladores de las Cámaras de Diputados y de Senadores. Así hemos tenido innumerables desencuentros en muchas de las acciones que desea promover el presidente o que los legisladores desean impulsar para luego ser paradas por el presidente.
- No digamos cuando se enfrenta el presidente con los medios de comunicación y con la sociedad civil y el pueblo en general. Hay cada día más discrepancias, resistencias, desencuentros, reclamaciones y hasta demandas judiciales.
- AMLO quiere acabar con lo que él llama la “Mafia del Poder”, no me cabe la menor duda de que existe, pero también es cierto que muchas veces se alía con integrantes reales de dicha mafia y en otras ocasiones persigue, denuncia, expone y denosta a personas que no integran esa mafia.
- El presidente ve los actores políticos de una manera sumamente simple, los de la Mafia del Poder que propugnan por el neoliberalismo y la globalización, son del “partido conservador, de la “derecha”, siendo los malos de la película. AMLO y sus seguidores son los del “partido liberal”, nacionalistas, admiran el desarrollo estabilizador, son de izquierda y los buenos de la historia.
- Ante esta visión maniquea, el presidente gobierna México, por ello constantemente denuncia, descalifica y acremente critica a los que no piensan como él, pero no tiene control sobre todo lo que pasa en el entorno que lo rodea, porque MORENA no es el PRI, es un movimiento que no tiene visión de partido político, no hay ideología mas que la visión simplista de AMLO, pero ello es fácil de comprender por las masas, y se sienten representadas y acompañadas.
- El gran problema que enfrenta la llamada 4T, es que se topa todos los días con la realidad económica y con la visión de AMLO de querer destruir todo lo que no fue hecho por él, por querer mantener su apoyo popular a base de dádivas directas, que para lograrlo ha tenido que sacrificar muchas cosas valiosas de la estructura de gobierno que al faltar generan desorden y falta de efectividad.
- El presidente tiene obsesiones de hacer cosas que tienen un gran costo económico con una visión ideológica y maniquea. Para combatir a la Mafia del Poder, cancela el proyecto más grande de infraestructura del país, con muy altos costos, promueve proyectos inviables económicamente como el Tren Maya y la refinería en Tabasco, Ello, sobre todo, van creando boquetes económicos que, conjugados con las dádivas y la inefectividad del gobierno, generarán rápidamente una crisis económica.
Ante estas razones y muchas otras más, los ciudadanos tenemos la oportunidad de incidir en los diversos actores políticos, dígase los legisladores, los gobiernos de los Estados y Municipios, los mercados de capitales, los empresarios, los medios de comunicación, los partidos de oposición, los gobiernos extranjeros, a través de foros, opiniones, escritos, consultas, movilizaciones y las redes sociales. Sobre todo, mediante el ejercicio de nuestro voto.
Ya hemos visto que AMLO sí reacciona ante la presión y MORENA y su pretendida 4T, cambian de parecer cuando ven que las cosas no convienen para ellos y para el país. Lo que no podemos nunca es darnos el lujo de dejar hacer y dejar pasar porque “ellos tienen el poder”. Vivimos en democracia, si permitimos que se nos salga de las manos, los daños que se ocasionarían serían insuperables, generándose un gran retroceso para México.