Nuestro objetivo primario es ganar la ciudad; estoy convencida de que Santiago Taboada triunfará sin ninguna complicación, porque es muy buen candidato, dice
La trayectoria política de Rocío Barrera Badillo se dibuja como un mapa estratégico que traza más de dos décadas de compromiso con la alcaldía de Venustiano Carranza, un área que ha convertido en su campo de batalla contra la hegemonía política de Morena. A la vanguardia de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, emerge decidida a derrotar en las urnas a Evelyn Parra Álvarez. Con claridad está posicionada como la candidata lista para enfrentar y desmantelar una dinastía política; su promesa de seguridad y renovación se perfila como la respuesta a la necesidad de cambio frente a una administración estancada en prácticas añejas y promesas incumplidas
Rocío Barrera Badillo es sin duda una figura destacada en la política mexicana y su trayectoria abarca ya más de dos décadas. Estudió Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la carrera de Derecho en la Universidad del Valle de México (UVM). Inició su carrera política desde muy joven, en un contexto de cambios significativos en el país y es reconocida especialmente en la alcaldía de Venustiano Carranza, donde hoy está muy bien posicionada y decidida a vencer en las urnas a Evelyn Parra Álvarez, la candidata de Morena-PT y Partido Verde.
Con un enfoque pragmático en el servicio público, se planta firme en la contienda por la alcaldía. En el umbral de una elección decisiva, sin rodeos ni grandilocuencia, marca el pulso de una campaña enfocada en la gestión efectiva y la mejora palpable de los servicios comunitarios. Su meta es convertir las expectativas de sus electores en una realidad tangible, restaurando así la confianza en el potencial olvidado de Venustiano Carranza, una alcaldía centro oriente que tiene todo para ser una de las mejores, y ese es su objetivo.
Me lo dice sin más rodeos: “venceré a Evelyn Parra, a pesar de los enormes recursos económicos y políticos que el oficialismo ha destinado para avasallar a sus opositores en el próximo proceso electoral, porque a diferencia de ella yo sí tengo un enfoque muy claro y preciso en cuanto a la transformación y mejora de la calidad de vida de Venustiano Carranza, mi comunidad”.
La visión de esta entusiasta mujer —originaria de la Ciudad de México, soltera y sin hijos, quien el 1 de octubre próximo cumplirá 48 años—, se centra principalmente en la transformación integral de la alcaldía, de la cual fue ya delegada interina, del 1 de febrero al 30 de septiembre de 2006, en sustitución de Ruth Zavaleta, cuando a las delegaciones todavía se les conocía como tal. No fue sino a partir de 2016, cuando una reforma política aprobada en Asamblea Constituyente las transformó en alcaldías o demarcaciones territoriales.
—La seguridad es un pilar fundamental de mi proyecto, porque reconozco la importancia de abordar este desafío en la materia que enfrenta la comunidad y por ello propongo una revisión exhaustiva de las estrategias existentes, una estrategia integral y la implementación de nuevas tecnologías para combatir la delincuencia, a través del mejoramiento de la infraestructura y los servicios públicos, asegurando que la alcaldía cuente con espacios seguros y atractivos para sus habitantes. Los índices delictivos han ido al alza, y eso ha sido provocado por falta de estrategias efectivas en los últimos años —me reitera.
—¿Qué la motivó específicamente a postularse nuevamente a la alcaldía, esta vez por la coalición Fuerza y Corazón por México que respaldan PAN PRI y PRD?
Las ganas de cambiar las cosas. La verdad, hoy más que partidos, más que colores, somos personas que queremos cambiar el entorno de donde vivimos. Yo llegué a vivir aquí a Venustiano Carranza en el 2000 y ya llevo 24 años viviendo aquí; he realizado muchas actividades en la administración pública y el ver que nuestra alcaldía cada día está más deteriorada y con mayor inseguridad, me motiva a querer hacer las cosas de forma distinta. En las elecciones de 2021 desencantada por el accionar interno de Morena, me reintegré al PRD y respaldada por la coalición “Va por México”, conformada también por el PAN y el PRI, quedamos a muy poco de lograr el triunfo, pese a que hicimos una campaña sin pagar votos y sin dar despensas; una campaña de pura saliva y suela.
Hoy vemos un escenario electoral distinto y estoy convencida de que las cosas pueden cambiar; eso nos motiva, como nos motiva también que en la calle la gente te comente que se necesita un cambio; nos estimula que los niños y los jóvenes te digan “por favor ayúdenos a rehabilitar los parques y juegos que no podemos utilizar, a tener verdaderos espacios deportivos y recreativos para nosotros” y también nos impulsa el que los adultos mayores nos confíen que quieren seguridad y mejores servicios para ellos. Esas son las motivaciones que me llevaron a participar en este proceso 2024.
—De hecho, curiosamente, tanto Evelyn Parra, la candidata de Morena, como Zurishaday Hernández, candidata por Movimiento Ciudadano y usted, se enfrentarán nuevamente. En la pasada elección de 2021 se quedó relativamente cerca del triunfo.
—Fueron 23 mil votos, una diferencia de sólo cinco puntos, que no es mucho en una alcaldía donde quien gobierna lleva 18 años, pertenece a una misma familia, es de un mismo equipo y se van pasando de mano en mano la administración. El primero dejó a su amigo, después dejó a su compadre, después dejó a su hermano y hoy quien gobierna, muchos dicen que su prima, aunque a mí no me consta y no sé si tengan algún parentesco, pero es el mismo grupo gobernando. Tú sabes que los gobiernos, en algún momento tienden a tener un declive, y creo que esta administración ya dio lo que tenía que dar.
—Y quizá el declive fue impulsado también por la situación nacional, la actividad de alguna manera cuestionable del propio presidente y de la candidata oficial a la presidencia, quien era la jefa de gobierno capitalino.
—Así es. Hoy la gente tiene una percepción distinta. En 2018 muchos —yo incluida—, confiamos en el supuesto proyecto alternativo de nación y por eso fue el voto de confianza, pero igual que yo están decepcionados de que el país se esté cayendo a pedazos, sobre todo en temas de seguridad. Este tema de “abrazos no balazos”, no funciona y el país necesita alternativas distintas. Mira si no, cuando ves cómo la candidata a la presidencia de la república lleva cinco años haciendo campaña con recursos públicos, y quiere hacer lo mismo, imitando lo que hace el señor que nos gobierna hoy y que tampoco le gusta a la gente. Por ejemplo, habla de “hacer un segundo piso de la transformación”, pero no entiendo cuál transformación, porque todo ha sido en detrimento de los ciudadanos, de la propia democracia y de las propias instituciones.
Ubicada en una de las sillas de la sala de juntas de su casa de campaña, con postura erguida, Rocío Barrera Badillo, enfatiza vehemente los temas abordados durante la entrevista y evidencia su experiencia de varios años en la política y la administración pública, las cuales ha alternado entre la asesoría legislativa y sus roles de liderazgo comunitario. Comenta:
“En el 2018 me invitaron a participar en este proceso como candidata federal por Morena, una candidata externa porque nunca me afilié a ellos. Gané el proceso rumbo a la diputación federal con 105 mil votos aquí en Venustiano Carranza, una votación que nunca habíamos esperado. Sin embargo, luego te vas dando cuenta que no importan los liderazgos, que representan solamente un voto. Revisa mis antecedentes: como diputada fui la presidenta de la Comisión de Gobernación y Población, y la número uno del grupo parlamentario en participaciones, en desempeño; la comisión que presidí fue también la número uno en actividades y en sacar asuntos pendientes. Pero vuelvo a lo mismo: eres uno más, que no puedes opinar y no puedes decir lo que tú quieras. Por ejemplo, ocurrió durante la discusión de la eliminación de los fideicomisos, bajo el argumento de que había mucha corrupción y que en siete días iban a explicar la razón. Sin embargo, yo voté en contra de la desaparición de los fideicomisos, cosa que no les gustó mucho.
Creo que de ese grupo parlamentario fuimos tres diputadas que votamos en contra. ¿Y por qué? Porque muchos de esos fideicomisos tenían que ver con el tema de vidas humanas. En la comisión que presidía estaba el fideicomiso de protección a periodistas y el de los defensores de derechos humanos. Entonces este fideicomiso servía en gran medida para brindarles apoyo y seguridad. Yo no quería ser la responsable si algo sucedía por haberles quitado el recurso, o sobre el tema del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) o el tema de los migrantes. O sea, muchos fideicomisos sobre los que nunca explicaron el motivo o la razón del por qué querían desaparecerlos”.
—Como fue el asunto de la criminal desaparición de las estancias infantiles y el Seguro Popular…
—Sí. El tema de las estancias infantiles o de las escuelas de tiempo completo, que permitían que nosotras como mujeres pudiéramos dejar a nuestros hijos en buenas manos, trabajar y llevar un sustento a nuestra casa. Hoy, esas mujeres dejaron de laborar y en la casa te aprietas el cinturón porque no hay un ingreso adicional y tus hijos no tienen las mismas condiciones de desarrollo. Argumentaron que los intermediarios se robaban el dinero, pero tampoco lo demostraron. Y el tema de salud, bueno, fue lo peor que pudo haber pasado, porque el Seguro Popular, bien o mal funcionaba, lo conviertes a Insabi y ¿qué pasa? No hay atención médica, no hay medicamentos y hoy vuelves a hacer una reestructura para convertirlo en algo que han denominado Salud Bienestar y crean una mega farmacia donde tampoco tienen los medicamentos.
O sea, en realidad es un desperdicio de recursos, falta de políticas públicas y el no tener un análisis previo de lo que puede pasar. Por eso hoy les digo que yo coincido con el tema de que se les dé un apoyo a los adultos mayores, pero que no sea para su canasta básica, ni para comprar medicamentos; te aprietas nuevamente el cinturón en una economía que está totalmente en contra de los ciudadanos. Ellos ven una realidad distinta a la nuestra, y creen que lo que hacen es lo correcto.
Reestablecer las estancias infantiles en beneficio de las mujeres de la delegación
—La supresión de las estancias infantiles ocasionó ciertamente un grave problema social. Pero si a nivel federal eliminaron este tipo de instituciones, ¿por qué no restituirlas a nivel alcaldía?
—Muchas personas que mantenían estancias infantiles, en su momento nos han pedido que se abran y lo vamos a hacer, como lo hicieron en Miguel Hidalgo, Benito Juárez, o como lo hizo Lía Limón, en Álvaro Obregón. Ellos las reabrieron en esta administración y lo podemos hacer en todas las alcaldías. Por ejemplo, Lía hizo un programa específico para darle alternativas a las mujeres. Yo les digo que en Venustiano Carranza queremos empoderarlas, queremos que sean emprendedoras, queremos ayudarlas en muchos temas, temas psicológicos, temas económicos.
Con la pandemia por Covid-19, surgieron muchos problemas, entre ellos los problemas mentales. Debemos tener la capacidad para atendernos, porque en la gran mayoría somos el pilar de los hogares. Entonces tenemos que invertir para apoyar a las mujeres, y uno de los temas de inversión es abrir las estancias infantiles para que ellas puedan desarrollarse en el área laboral, como lo venían haciendo antes.
—Usted me comentó que había votado por López Obrador en su momento. A prácticamente seis años de la elección, ¿qué le decepcionó mayormente, como para provocar ese desencanto nacional en usted y en muchos mexicanos?
—Muchos temas. Primero el tema de seguridad. Hoy ya no podemos estar en paz y en tranquilidad. Ya no puedes salir a cualquier hora del día porque te asaltan; no puedes utilizar las carreteras porque el crimen organizado te detiene; no puedes tener un negocio porque llegan a pedirte “derecho de piso”. Hemos dejado que la delincuencia vaya creciendo en este tema de “abrazos, no balazos” y pareciera que hay un acuerdo para que el tema de la seguridad no funcione en este país.
Tampoco tenemos una educación viable para nuestros jóvenes. Hoy dicen que los libros de texto son lo mejor que nos pudo haber pasado. Pues no es así, porque traen una ideología de quien gobierna en este momento y los libros tienen que ser neutrales, no de la ideología de quien gobierna. La educación no es de calidad, la economía la vemos cada día peor. Tú sales a la calle a comprar la comida y regresas con unas cuantas monedas. porque todo está carísimo.
Está el tema de salud, el de las obras que está haciendo el gobierno, que la verdad es que no se le aplaude, porque es gastar el dinero en cosas que no tienen una funcionalidad. Nos salió más caro a los ciudadanos que cancelaran el aeropuerto de Texcoco, que si se hubiera construido el que se tenía planeado en su momento. Y, por el contrario, haces un aeropuerto que está incomunicado; que a pasajeros y a los propios agentes aduanales se les ha complicado; que tienen que encarecer sus procesos, porque no hay mecanismos. Ahí tienes el tema de una refinería que les salió cinco veces más cara de lo presupuestado y que hasta el momento no puede refinar, o un tren que destruyó muchísimos kilómetros de árboles, de vegetación que hoy nos hacen falta.
Hay muchas equivocaciones. Por ejemplo, revivir una aerolínea, crear una empresa, cuando esa no es la función de un gobierno. Pusieron gas, vendieron un avión que finalmente seguimos pagando. O sea, son muchas cosas, muchas contrariedades que la verdad hace que te vayas decepcionando. Por ejemplo, yo no coincido en este tema de que le des recursos a quien no estudia ni trabaja, que es otro tema equivocado, porque eso obliga a que nuestros jóvenes solamente estén esperando la dádiva, a que les llegue su recurso y ya no tengan aspiraciones de estudiar o lograr un mejor trabajo y prefieran formar parte de la delincuencia, que buscar otro tipo de alternativas.
Si nosotros le invertimos a los jóvenes en un tema de emprendimiento, en un tema de cultura, en el tema de deporte, creo que podemos generar un ambiente distinto. Ahora, si aúnas todo esto que ha venido pasando, el odio del Señor que nos gobierna, contra todos los ciudadanos y que ha dividido a la sociedad, el panorama resultante es atroz. Hoy no eres libre pensante, y si piensas distinto entonces todo el mundo te ataca y esto ha generado un ambiente de descomposición al interior de la sociedad. Esos son algunos de los temas que nos han decepcionado en este proceso.
—¿Tuvo oportunidad de conocer a Claudia Sheinbaum en forma personal?
—Muy poco; coincidimos en el proceso electoral. Vino aquí a Venustiano Carranza tres, cuatro veces y tuvimos dos o tres reuniones entre el gobierno y los diputados federales, para ver algunos temas, pero hasta ahí. O sea, nunca hubo una relación más allá del trabajo que tenía cada quien.
—¿Y qué opinión tiene de ella?
—El de una persona soberbia a la que no le gusta construir con los demás; sólo interactúa con un equipo muy cerrado que opinan qué es lo que tiene que hacer y que ha demostrado que ante López Obrador no tiene capacidad para dar sus propias opiniones y que necesita pedir autorización para ver cómo se hacen las cosas.
—Volviendo al tema local en Venustiano Carranza ¿cuál es su ventaja o su desventaja frente a la candidata de Morena?
—Mira, la candidata de Morena pidió licencia para participar en este proceso, pero ha demostrado que no tiene la capacidad para resolver los problemas; donde tú te pares, la gente opina muy mal de su gestión. ¿Qué hace la diferencia? El que nosotros sí queremos resolver los problemas, que nuestro tema no es venirnos a enriquecer, sino darles resultados a los vecinos, para que tengan una mejor calidad de vida. Y lo decía al principio: más allá de los partidos y de los colores, somos personas, y esta elección es de personas que quieren construir algo distinto. Llevamos 18 años con lo mismo en Venustiano Carranza, por eso necesitamos un cambio y queremos hacer las cosas distintas.
Desarrollo económico y justicia social
Rocío Barrera reconoce la importancia del desarrollo económico para mejorar la vida de los habitantes de Venustiano Carranza. En su proyecto busca atraer inversiones y fomentar la creación de empleos, especialmente para los jóvenes. Proponer incentivos fiscales y la mejora de la infraestructura para hacer de la alcaldía un centro de innovación y crecimiento económico. Entiende que el desarrollo económico va de la mano con la justicia social, por ello proyecta crear oportunidades para todos los residentes, asegurando que nadie se quede atrás. Su plan incluye incentivos para las pequeñas empresas y la mejora de la infraestructura hidráulica, asegurando que los ciudadanos tengan acceso a servicios básicos de calidad. También reconoce la importancia de los mercados públicos en la economía local. En su plan, busca mejorar la infraestructura y las condiciones de estos mercados, asegurando que sigan siendo centros vibrantes de actividad económica y cultural. Entiende que estos espacios son fundamentales para la vida comunitaria y busca mejorar su accesibilidad y seguridad.
—Según las estadísticas, Venustiano Carranza es la tercera o cuarta alcaldía más grande de la Ciudad de México desde el punto de vista territorial y tal vez por su importancia económica.
—Es la cuarta. Además, yo les digo que es una de las alcaldías que ha desaprovechado su potencial económico, que nos debiera convertir en una alcaldía distinta. Tenemos el aeropuerto, la Tapo y los mercados más importantes de la ciudad —aunque ya alguien me corrigió, diciendo que de todo Latinoamérica—, están la Merced, Sonora, Jamaica. En nuestra circunscripción tenemos al tribunal, la cámara de diputados, pero no hemos logrado ser una alcaldía al nivel de la Benito Juárez o de la Miguel Hidalgo, porque no tenemos opciones para nuestros habitantes.
Somos una alcaldía que no crece poblacionalmente, sino por el contrario disminuimos. De poco más de 450 mil 460 habitantes, hace algunos años, pasamos a unos 443 mil habitantes. Entonces, sí necesitamos generar condiciones en esta alcaldía, que la verdad es que es muy rica en muchas cosas. Colindamos con otras alcaldías, podemos tener una coordinación con Iztacalco, con Gustavo Madero, con Cuauhtémoc y hasta colindamos con el propio estado de México y no aprovechamos esas oportunidades para ser una de las mejores alcaldías. Nos estamos convirtiendo en una alcaldía de infraestructura antigua, con una población que cada año alcanza el rango de adultos mayores.
Por eso tenemos que generar condiciones para ellos. En tanto, nuestros jóvenes ya no se quieren quedar a vivir en Venustiano Carranza, porque no ven alternativas, ni tenemos espacios recreativos acordes a sus necesidades, y los que existen los tenemos concesionados; tampoco tenemos espacios culturales. Entonces los jóvenes prefieren irse a vivir a Benito Juárez, a Miguel Hidalgo o a Coyoacán, aunque sea mucho más caro que vivir en Venustiano Carranza, pero la calidad de vida es muy distinta. Tenemos una escuela del Politécnico, tenemos la prepa 7 que pertenece a la UNAM, pero no una institución de carácter universitario y de posgrados.
—Dígame ¿de qué vive la delegación?
—La gente económicamente activa, sale de Venustiano a trabajar. Obviamente muchos se dedican al comercio; tenemos mucho comercio en vía pública, el cual ha crecido y no porque le guste a la gente, sino por necesidad de llevar sustento a sus casas. Entonces sí tenemos muchas necesidades en Venustiano Carranza y por ello yo les digo que necesitamos reestructurar nuestra alcaldía; darle un crecimiento económico. La gente quiere invertir en Venustiano Carranza, ¿pero por qué no invierten? Por la inseguridad, somos la décima alcaldía más insegura de la ciudad, ni tenemos servicios de calidad. Entonces, por eso no quieren arriesgar su patrimonio. ¿Qué necesitamos en Venustiano Carranza? Primero, resolver el tema de la inseguridad, para poder generar mejores empleos y que la gente quiera invertir aquí.
Esa sería la obligación primaria de la alcaldía, sin embargo, parece que esa no es una de sus prioridades. Las preocupaciones de esta administración son, por ejemplo, la construcción de banquetas, pero, sobre todo, hacer eventos masivos muy onerosos, porque para esos festejos contratan a artistas o grupos muy caros. Por ejemplo, para un 10 de mayo o la feria de la torta traen a Manuel Mijares o a Alejandra Guzmán, que no te cobran dos pesos. Ellos dicen que no les cobran, pero yo me preguntaría de dónde sale todo ese recurso que invierten en eventos de esa magnitud. ¿No me digas que un cantante o un grupo famoso te va a cobrar cien mil pesos por venir a un evento, verdad? Entonces sí son muchas cosas que tenemos que revisar o cambiar, porque para nosotros es una prioridad invertir en infraestructura.
Ahí tienes el tema del agua, problema que ya no solamente es exclusivo de Venustiano Carranza, sino de la ciudad y del país entero. Nos estamos quedando sin agua. Aquí tenemos muchos problemas, en algunas zonas el agua no llega todos los días, y si nos llega, es de muy mala calidad. Tú abres la llave y el agua sale color tamarindo, entonces no la puedes utilizar para beber.
No podemos decirles que les vamos a dar más agua, porque no la hay, pero la que tenemos hay que utilizarla de la mejor manera. Por eso digo que primero hay que invertir en infraestructura. Tenemos que identificar fugas y hacer conciencia entre los ciudadanos, especialmente en las unidades habitacionales —en los lugares donde tenemos una mayor población—, y hacer cisternas para reutilizar el agua; que los parques se rieguen con agua tratada y construyamos cisternas de captación de agua de lluvia para poder utilizarla y regar, y que los nuevos conjuntos habitacionales posean accesorios ahorradores; que hagamos una campaña de filtros, para poder reutilizar el agua que nos llega y además tener una coordinación permanente y estrecha con los vecinos, con el sistema de aguas de la ciudad y con CONAGUA de gobierno federal, para que este problema tenga solución. Yo les digo que la fórmula gobierno-vecinos, un tema de participación ciudadana, la han dejado en el olvido. Quien mejor conoce los problemas son los vecinos, pero no se les toma en cuenta; entonces tenemos que trabajar de la mano con ellos, para ir resolviendo este tipo de problemas.
A lo largo de la entrevista, Rocío Barrera mantiene una compostura corporal dinámica, mezcla de análisis y acción, característica de una persona que evalúa en busca de soluciones, particularidad que sin duda ha sido fundamental en su carrera política.
—En caso de resultar triunfadora, ¿me pudiera enumerar cuáles son los cinco problemas más importantes que debe enfrentar y tiene que resolver, porque sencillamente son impostergables?
—Hay muchísimos más problemas que tenemos que resolver, pero en este proyecto traemos las cinco de Rocío, entre ellas seguridad, blindar Venustiano Carranza; es un tema de inversión en capacitación, con mejores salarios, mucha tecnología y trabajar de la mano con los vecinos en un tema de participación ciudadana. El segundo es la inversión en infraestructura para el tema del agua. El tercero es la inversión a nuestros jóvenes, cómo podemos generar mejores condiciones en temas de educación, cultura y deporte. Nuestro cuarto punto es regresar las estancias infantiles y el quinto es cómo apoyar, ayudar a los sectores vulnerables, en este caso, las mujeres. Queremos hacer un tema de “monedero-mujer”, para aquellas que presentan algún tema de vulnerabilidad o que por problemas de salud no puedan desarrollarse. Y el otro, es “transporte joven”, ayudar a nuestros jóvenes que estudian, y que esa parte que ellos invierten en movilizarse lo utilicen para asuntos inherentes de su educación.
Hay que entender que no hay desarrollo económico si este no se ve reflejado en la mesa de las familias. Hoy tenemos a más de 120 mil personas en situación de pobreza, de acuerdo al informe de la Secretaría de Bienestar. Por eso, cuando yo sea alcaldesa, los programas no se quitarán ni se eliminarán, sino todo lo contrario, vamos a mejorarlos. Primero, el “monedero-mujer” Venustiano Carranza, será un apoyo económico para mujeres víctimas de violencia, emprendedoras, amas de casa, cuidadoras, estudiantes, madres solteras, que por alguna razón de salud no puedan trabajar.
Entonces queremos hacer muchas cosas. Hay muchos problemas: desde cómo revertir la falta de mantenimiento en toda nuestra alcaldía, que yo creo que ese es el principal tema para que los vecinos vuelvan a tenernos confianza. Porque llegas y ellos te dicen: “es que en cada elección vienen, nos prometen, ganan y no regresan”. Y tienen razón. Así es, y les digo: coincido con ustedes, tienen, razón, pero vean ustedes quiénes son los personajes, vean cuáles son los resultados que les pueden dar.
Yo digo que el próximo proceso electoral es muy importante y los jóvenes serán quienes van a hacer la diferencia en la votación. Pero también notamos que los jóvenes no tienen ese ánimo de salir a votar porque dicen “ah, ya sabemos quién va a ganar, para qué nos esforzamos” Pero hay que entender que, si salimos a votar, tendremos una mayor participación, porque la abstención nos mata. Si no salen a votar, comprometerán el futuro de sus generaciones y el suyo mismo; lo único que les digo es que por favor analicen las propuestas de cada quien, comparen y vean quién sí tiene la capacidad para dar resultados y resolver los problemas; que salgan a votar y cuando se paren frente a la urna, con la boleta en la mano, piensen qué futuro quieren para sí mismos y para sus familias.
Amenazas e intimidaciones
—La noto muy convencida en cuanto a las perspectivas que tiene de resultar triunfadora, aunque las encuestas que ha publicado la candidata de Morena marcan cierto grado de ventaja frente a usted. ¿Qué dicen las encuestas internas, las de a de veras?
—Las encuestas que han publicado ellos difícilmente dirían otra cosa, porque son encuestas a modo y siempre he dicho que “el que paga, manda”; son más un artilugio hacia afuera para tratar de convencer y es un tema de percepción. Yo he dicho que si realmente estás muy seguro de que vas arriba en las encuestas, entonces por qué sacas un boletín para decir que vas 20 puntos arriba. Y si mi candidatura les tiene sin cuidado y no les representa nada, ¿entonces para qué buscan cooptar a la gente de tu equipo, ofreciéndoles dinero y plazas en la alcaldía los próximos tres años?
—Y también los han amenazado, supongo.
—Claro. Aquí en esta alcaldía toda la gente vive amenazada e intimidada. Quien tiene un programa social lo amenazan; quien tiene un espacio en vía pública y no apoya, lo “descansan” varios días. Hoy, para el proceso electoral, a cada comerciante le están pidiendo obligatoriamente que lleve a diez personas a votar. Quien posee un establecimiento mercantil, si no los apoya, le clausuran. Entonces vivimos en una alcaldía de intimidación y miedo.
Entonces yo les digo que no tengamos miedo, que realmente hagamos un cambio, porque si volvemos a dejar pasar a los mismos, vamos a estar en las mismas o en peores circunstancias, porque hoy a ellos ya no les interesan los vecinos, sólo les interesa ver cómo se hacen más ricos o cómo se llevan los recursos presupuestales a sus bolsillos.
De ahí que para nosotros sí es importante generar condiciones. Lo vimos el pasado domingo, cuando empezó a llover y muchas de las colonias de Venustiano Carranza se inundaron y centenares de casas resultaron afectadas. Mucha gente nos llamó para decirnos “estamos inundados, se nos echó a perder el colchón, se nos echó a perder el refrigerador”. Bueno, ya te imaginarás.
Entonces por ahí te das cuenta que hacen falta servicios de calidad. Si nosotros no invertimos en la alcaldía, es imposible que podamos tener mejores condiciones y más, perdiendo la plusvalía de tus inmuebles. Debemos recuperar el nivel clase media hacia arriba que teníamos, pues hoy somos clase media hacia abajo. La mejor colonia que tuvimos en Venustiano Carranza, fue la Jardín Balbuena, que era clase media alta, pero vamos en decremento y por ello necesitamos hacer mucha labor en nuestra alcaldía.
—Supongo que como parte de la coalición PRI-PAN-PRD existe muy buena relación con Santiago Taboada.
—Sí, claro, por supuesto, si no, no nos hubiera dado el aval para estar aquí. En algún momento platicamos con él y él dijo: “yo quiero a los mejores perfiles en este proceso, porque los mejores perfiles me van a ayudar a generar votos para poder ganar la jefatura de gobierno” y eso lo tenemos muy presente; de hecho, ese es el objetivo primario.
Yo —en la elección pasada, la de 2021—, les decía que Venustiano Carranza había sido una sorpresa porque la oposición en algún momento, lo máximo que había sacado eran 25 mil votos y esa vez sacamos 87 mil, que fue una elección muy buena. Pero no es fácil, o sea, la elección en esta alcaldía no es fácil hacer un proceso electoral aquí, sobre todo enfrentándote a servidores públicos que andan en plena campaña, utilizando recursos públicos, ofreciendo apoyos sociales y dinero, 50 mil cosas. Pero la verdad, pese a todo ello, hemos realizado recorridos proselitistas muy satisfactorios. Nos da mucho gusto que cuando nos abren la puerta, la gente te manifiesta esa parte de cansancio y de hartazgo por lo que están viviendo y te dicen “quiero un cambio y voy con ustedes”.
Me atrevo a decir que, si en el 2021 se hubiese llevado a cabo la elección de jefe de gobierno, la hubiéramos ganado sin ninguna complicación, porque tuvimos más votación que quien gobierna en este momento. Entonces, la verdad es que todos traemos muchas ganas y mucho entusiasmo por querer cambiar las cosas, pero no perdamos de vista que el objetivo primario es ganar la ciudad para que las cosas puedan cambiar hacia abajo; tener contrapesos en los congresos, en un tema de presupuesto, en un tema de no imposición de reformas que no benefician absolutamente a nadie y también está el tema de defender la Constitución.
—¿En caso de triunfar a la alcaldía, usted trabajaría de forma cordial, sea cual sea el resultado de la elección a la jefatura de gobierno, y obviamente también a la presidencia de la república, si estos fuesen de Morena?
—Yo estoy muy convencida de que va a haber una sorpresa, de que va a ganar Santiago Taboada sin ninguna complicación, porque es muy buen candidato. La candidata de enfrente presume lo que hizo en Iztapalapa, pero creo que mejores resultados tiene Santiago en Benito Juárez. Y desde el momento en que la candidata de Iztapalapa perdió su identidad, pues ahí ya perdió. Yo les digo que uno ve a una Clara Brugada muy distinta a la que hoy aparece en sus promocionales; y desde el momento en que pierdes tu identidad estás mal. Por el contrario, Santiago es el mismo Santiago que gobernó Benito Juárez con esas ganas, con ese ímpetu de querer hacerlo cada día mejor. Siempre quiso hacer la mejor alcaldía y lo logró. Pero anticipo que vamos a trabajar de la mano con quien quede de jefe de gobierno y con quien quede de presidenta, no para beneficio de nosotros, sino para beneficio de los vecinos de nuestra alcaldía —dice.
Vestida con un sencillo suéter azul y pantalón de mezclilla que reflejan su estilo pragmático, cada movimiento de sus manos —las uñas esmaltadas en rosa—, le sirven para enfatizar sus respuestas. Su mirada firme y su articulación, envían un mensaje claro del conocimiento de los temas que aborda.
—Sé que Santiago Taboada la ha respaldado en algunos eventos, pero ¿ha tenido la oportunidad de que Xóchilt Gálvez participe con usted en el proceso de su campaña?
—Durante su campaña, no, pero en la precampaña sí estuvo con nosotros e hicimos un evento con ella. Actualmente todavía no tenemos una agenda que nos indique que ella vaya a visitar las alcaldías; sé que podrían organizarse algunos eventos, pero todos estamos concentrados en nuestras propias campañas, con un objetivo muy claro, que es ganar los espacios donde estamos compitiendo, y creo que ella también lo percibe de esta forma, de que se está haciendo el máximo esfuerzo en revertir los malos comentarios hacia ella por parte de muchos interesados en afectar su imagen como candidata a la presidencia. Xóchitl lleva muy poco haciendo campaña, mientras que la señora de enfrente, lleva cinco años y haciéndolo —como he dicho—, con recursos públicos.
—Hace unos cuantos días asistió a un debate público, en el cual, por cierto, sólo participaron usted y la aspirante de Movimiento Ciudadano; no se presentó la candidata de Morena. ¿Está considerado otro debate entre ustedes?
—No, ya se acabó, se programó sólo una presentación de propuestas y como sabes, la tercera participante, la candidata de Morena no asistió, porque no tiene compromiso con los ciudadanos, o sea, no quiere dar la cara, sabedora de que ha hecho las cosas muy mal. Esta ocasión hizo lo mismo que hace tres años, no asistió. Se repitió el esquema, aunque en el 2021, fuimos ocho los candidatos y hoy solamente tres. Seguramente Evelyn Parra no asistió porque quizá también tuvo miedo a escuchar la realidad, y porque ella no vive aquí en Venustiano Carranza. Hace unos meses le sacaron una nota periodística, señalando que posee un departamento en City Tower Green, y entonces no sé si vive en Benito Juárez o vive aquí en Venustiano Carranza, lo desconozco. Pero ella gobernó la alcaldía hasta hace unos meses y entonces que no salga con que no se dio cuenta de la grave problemática que existe en Venustiano Carranza.
—Una alcaldía que usted ya gobernó interinamente en el 2006, cuando entonces era una delegación.
—Sí, yo estuve de febrero a septiembre de ese año, porque Ruth Zavaleta, quien gobernaba en ese momento fue candidata a diputada federal y quedé en su lugar. Yo concluí su administración.
Además, yo trabajé los tres años aquí, fui directora general de desarrollo delegacional y coordinadora de asesores. Luego volví a desarrollo delegacional, después fungí como directora general jurídica y de gobierno, y después fui la jefa delegacional interina. Tengo experiencia en la administración, estuve en el gobierno de la ciudad, en la Dirección de Regulación al Transporte, en la Secretaría de Transporte y Vialidad —que luego se denominó Semovi—, y he estado también como diputada federal y asesora. Fui la secretaria técnica de la Mesa Directiva de la Cámara. En algún momento hice vida partidaria, fui secretaria de seguridad en el PRD estatal. Actualmente asesoro a una asociación civil que se llama “Impulsa” y con ella hacemos trabajo aquí. En algún momento lo hicimos en varias alcaldías, pero los últimos años nos concentramos en Venustiano Carranza, donde lo hacemos con nuestros propios recursos y en la medida de nuestras posibilidades.
—Seguramente ha tenido oportunidad de ver y escuchar esas frases, esos slogans dulzones y a veces hasta cursis, que se emplean durante las campañas de los candidatos de gobierno, y que a muchos les parecen demagogia pura.
—Quiero comentarte que cuando veo o escucho la frase “por amor al pueblo”, debo decirte que suena bonita, pero muy demagógica, pues se necesita verla transformada en una realidad, porque ese amor al pueblo no da seguridad; ese amor al pueblo no lleva alimento a tu mesa; ese amor al pueblo no da servicios de calidad, y por ese supuesto amor al pueblo, cada día tenemos una educación de menor nivel.
Es evidente que sí ese “amor al pueblo”, realmente fuera cierto, podríamos cambiar muchas cosas para bien, pero resulta que solamente les ha servido para que muchos, incluidas sus familias, se hagan ricos. Esas son cosas que no debemos permitir.
—Dígame, ¿está casada, tiene hijos?
—No, no tengo hijos, ni estoy casada, pero tengo cuatro sobrinos que adoro muchísimo. Entonces eso me permite dedicarme al cien por ciento a esta actividad.
—¿Y está contenta, satisfecha por haberse dedicado a la actividad política?
—Sí, sin duda, pero estoy plenamente consciente que la política es la carrera más desagradecida que hay, porque te permite ayudar a muchas personas, pero aquí surge esa parte que dice “el rey ha muerto, viva el rey”. Entonces, yo les digo que hoy puedes estar y mañana no, y esa misma persona a la que ayudaste, te puede dar la espalda en cualquier momento.
—Cierto, pero supongo que su actividad política no va a cesar, aún en el hipotético caso que los resultados no le fueran positivos.
—Claro que no; vamos a seguir trabajando y haciendo cosas. Yo —como mucha gente que me ha acompañado—, queremos un cambio no solamente en infraestructura, sino también en el terreno de las ideas, sobre muchas de las cosas que están pasando, y tenemos que hacer mucha conciencia de qué es lo que necesitamos para lograr una mejor calidad de vida y poder vivir en paz y tranquilidad. Esa es mi meta, nuestro objetivo.