En un acto que intensifica las tensiones en el conflicto ucraniano, Rusia confirmó el lanzamiento de un misil balístico hipersónico, identificado como Zircon, contra objetivos en Ucrania.
Este misil, diseñado para alcanzar velocidades superiores a Mach 10 (aproximadamente 11,000 kilómetros por hora), tiene la capacidad de evadir los sistemas de defensa aérea más avanzados.
El ataque se habría dirigido a infraestructuras estratégicas en Kiev y Járkov, causando daños aún por evaluar. Según las autoridades rusas, el Zircon representa un avance tecnológico significativo, con un alcance de 1,000 kilómetros y la posibilidad de portar ojivas nucleares o convencionales. Este misil había sido probado anteriormente, pero su uso en combate marca un precedente en el conflicto.
La respuesta de Ucrania no se hizo esperar. El gobierno de Kiev calificó el ataque como una escalada grave y solicitó a sus aliados internacionales el fortalecimiento inmediato de sus defensas aéreas. Sistemas como el Patriot y el NASAMS podrían ser clave para enfrentar este tipo de amenazas.
El uso del Zircon envía un mensaje claro a las potencias occidentales, en especial a la OTAN, sobre las capacidades tecnológicas y estratégicas de Rusia. Analistas consideran que este acto podría tener implicaciones globales, aumentando las tensiones y el riesgo de una escalada militar más amplia.
La comunidad internacional sigue con atención el desarrollo de este incidente, mientras se multiplican las condenas hacia Moscú por el uso de armamento de alta tecnología en un contexto que ya dejó miles de víctimas y un impacto humanitario devastador.
Con información del periódico 24 Horas