ESTIRA Y AFLOJA/ MILENIO
En el tema de la consulta pública vinculante para construir dos pistas en la Base Aérea Militar de Santa Lucía y cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) hay elementos que deben incluirse en la documentación que se entregará a la sociedad para que su voto sea razonado e informado.
Partimos del hecho de que no somos expertos en aeronáutica ni en construcción de aeropuertos como la gran mayoría de la población, pero hay datos que ayudan a entender la importancia de esta obra de infraestructura para México.
El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) responsable del NAIM informó al grupo de especialistas de la nueva administración, la de Andrés Manuel López Obrador, que al concluir la primera fase del proyecto se tendrá una capacidad de movilización de pasajeros de 70 millones, una cifra mayor a los 57 millones originalmente planeados. Esta actualización está en proceso de ser entregada a la Unidad de Inversiones de la Secretaría de Hacienda, y el presupuesto original de inversión se mantiene en 13 mil 300 millones de dólares.
Es relevante este ajuste porque si la opción favorece al proyecto de Santa Lucía, se podrá atender la demanda de 70 millones junto con las operaciones del actual aeropuerto internacional.
Sin embargo le recuerdo que en el proyecto original del NAIM se hablaba de cinco etapas de construcción, y que en la última se prevé tener una capacidad máxima de atención para 120 millones de pasajeros. Será imposible alcanzar esa meta con la opción de construir dos pistas en la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
De ahí la importancia de continuar las obras en el NAIM que tendrá, como se ha dicho, cinco pistas y dar servicio a 120 millones de pasajeros.
El equipo técnico de AMLO también recibió la siguiente información: por cada millón de pasajeros adicionales que llegan al país, se generan mil empleos directos y tres mil indirectos; el transporte aéreo tiene un efecto multiplicador en la economía ya que por cada 100 dólares de ingreso en esta industria, se originan 325 dólares en la economía.
Cuarto de junto
Arca Continental, que preside Manuel Barragán, cambiará de director general y a partir del primero de enero de 2019 ocupará el puesto Arturo Gutiérrez. Casi 16 años estuvo en ese lugar Francisco Garza- Egloff, que decidió retirarse aunque se integrará al Consejo de Administración de una de las principales embotelladoras de Coca-Cola, y será vicepresidente del Consejo de Alimentos y Snacks para impulsar su crecimiento.
jesus.rangel@milenio.com