COMPARTIR

Loading

El desarrollo sano de una economía debe darse en dos puntos fundamentales, la libertad plena y una apertura a la competencia con el objetivo de que la población de esa nación tenga esa libertad de escoger, que consumir, creer y en lo comercial la diversidad para elegir lo que mejor le acomode para obtener una mejor calidad de vida.

Sin embargo, desde la aparición de lo que se llama la 4T, esto ha ido desapareciendo paulatinamente y todo indica que el objetivo es que nadie pueda pensar, tener o hacer lo que quiera sino lo que el Estado indique y ordene.

Así es como, lo llamados países con altos niveles de desarrollo económico han logrado una mejor calidad de vida porque existe la libertad de los individuos, tanto política como económica. Además, que existe plena libertad ideológica, religión, opinión, expresión y propiedad.

La libertad política se alcanza cuando, la verdadera, democracia se da para que sea la ciudadanía quien elija a sus gobernantes, a los miembros del poder Legislativo y se acepta una verdadera división de poderes, particularmente el poder Judicial que sea el garante del orden constitucional sin subyugarse a otro poder.

Con esta división de poderes autónomos, se garantiza la protección de los bienes y posesiones de cada individuo, utilizándolos en su beneficio sin molestar aun tercero, esto es la democracia y no solo una mayoría aplastante que quiera imponer su voluntad.

En cuanto a la libertad económico, esta se basa en garantizar que las propiedades y bienes puedan transferirse sin necesidad de que el estado intervenga, porque estas propiedades son fruto de un trabajo honrado y la probidad de la gente para hacerse de ello.

Esto permite que los mercados de bienes, servicios y factores de producción operen en contexto de una libre competencia con igualdad de oportunidades y sobre todo apegado a la ley.

Esta libertad económica también incluye cinco elementos: ausencia de corrupción en el ejercicio de actos de gobierno, estabilidad del nivel general de precios, una carga tributaria máxima que financie las funciones legítimas del gobierno, la ausencia de barreras al comercio y a los movimientos internacionales de capitales, y la garantía judicial del cumplimiento de contratos.

De tal forma que el gobierno solo se dedica a administrar de mejor manera las riquezas del país y los recursos públicos aportados por todos los pobladores para alcanzar una mejor calidad de vida. El Gobierno no interviene en nada referente a decisiones sobre propiedades o como utilizarlas, porque rompe con la armonía de un buen gobierno al intentar imponer una idea que está basada en una ideología y no en el bienestar de todos.

Todo esto sirva para explicar porque la 4T deja de ser baluarte de la libertad, porque hoy somos menos libres de lo que éramos hasta hace 7 años. Ahora el gobierno quiere ser el actor benevolente que maneja los recursos a su entender y que busca el llamado beneficio común, cuando solo es para un grupo reducido y de ideología similar al gobernante.

Es decir, en lo político dejamos de ver una democracia liberal, para caer en un autoritarismo que se maneja bajo acciones discrecionales, sin transparencia ni rendición de cuentas, bajo el pretexto de una soberanía nacional, que nunca es explicada.

Así , esta 4T ha destruyo los contrapesos para evitar rendir cuentas y maneja la administración de los bienes a su antojo,

En cuanto a la libertad política, esta 4T se ha apoderado del INE y TRIFE para que estos permitieran una super mayoría que no corresponde a los resultados de los comicios del 2024.Con esto se anula el valor del voto popular y se impone un autoritarismo.

Ahora se subyuga al poder Judicial y se convierte en un organismo dependiente del Ejecutivo, lo que pone en duda el respeto a las leyes que emanan de la Constitución Política que nos rige. Esto implica que los mexicanos ya no tendremos la protección judicial cuando actos arbitrarios de gobierno atenten en contra de nuestras libertades de propiedad, religión, opinión y de expresión, reforzada ahora con posible aprobación de la Ley de Telecomunicaciones que le permitiría al gobierno incurrir en actos de censura.

El gobierno ahora se hace, nuevamente, más participativo en la provisión de bienes, asignando a las secretaras de estado la construcción de infraestructura, algo que se hacía compartido con el sector privado, para generar empleos. Se asume como el ente regulador y participante en sectores como Energético y Telecomunicaciones, bajo el argumento del bien común. Pero hasta ahora solo hemos presenciado perdidas en estos sectores donde participa el gobierno que se convierten en falta de recursos para aplicar en sectores productivos.

La 4T a destruido la creación de riqueza y pese a ello sigue distribuyendo recursos públicos como si estos fueran ilimitados, creando una división social, que solo le conviene a esta 4T y no a los mexicanos.

Así sin libertad política, sin libertad económica los mexicanos vamos observando como las libertades se van reduciendo hasta hacernos simples pobladores que estaremos dependiendo del gobierno., que ha demostrado falta de pericia para asumir esa responsabilidad y de seguir así, en pocos años más México caerá en situaciones como Cuba o Venezuela.