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La presidenta del Senado de la República, Laura Itzel Castillo Juárez, encabezó la ceremonia protocolaria para iluminar de color naranja las instalaciones del recinto parlamentario, con motivo del “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”.

Dijo que el 25 de noviembre es un día naranja, pero también “es un día de luto”, porque se conmemora lo que sucede en contra de las mujeres de este país: la violencia y los feminicidios; acciones que ahora se visibilizan más que antes, debido a la lucha que se ha dado para que se sepa lo que pasa al interior de los domicilios, las calles y en el campo.

La senadora subrayó que estas conductas son el resultado de esa visión patriarcal, “que nos han considerado durante siglos como objetos”, pero gracias al trabajo, la determinación y la lucha hemos ganado mayores espacios en la vida pública del país.

Recordó que antes se señalaba que una mujer en este país no podía ganar las elecciones por ser mujer, porque era un país machista; sin embargo, se demostró que con la votación que obtuvo Claudia Sheinbaum Pardo, lideresa, jefa de las Fuerzas Armadas, “las mujeres podemos ser lo que queramos ser”.

“Obviamente nos duele que las niñas puedan tener miedo, nos duele que suceda esta agresión en contra de las adolescentes, nos duele que sucedan una serie de situaciones en contra de nosotras las mujeres en los diferentes ámbitos”, lamentó.

Laura Itzel Castillo subrayó que esta conmemoración es para sensibilizar la violencia psicológica, sexual, económica, laboral, así como una serie de expresiones que están concatenadas.

Agregó que en el ámbito laboral también se ejerce violencia y se ejerce por la autoridad, pero a la gente le da miedo denunciar lo que sucede, porque no sabe cómo van a reaccionar sus compañeras, compañeros o las diferentes autoridades, por lo que llamó a denunciar este tipo de acciones.

La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Malú Micher Camarena, dijo que cada 25 de noviembre se detiene el mundo para recordar la violencia contra las mujeres como una violación sistemática de derechos humanos que afecta a millones de niñas, adolescentes y mujeres.

“Aquí estamos, no nos hemos cruzado de brazos en el Senado de la República, hemos legislado y tenemos a una presidenta, Claudia Sheinbaum, que está exigiendo fiscalías especializadas, que incorpora en la Constitución la perspectiva de género, para que nos juzguen con esta mirada de desigualdad, que vean que por ser mujer, indígena, pobre, soltera, rica, homosexual, o por ser campesina se nos asesina, se nos amenaza, pega, o se nos dan de cachetadas, o nos matan, porque eso es lo que quieren los feminicidas”, destacó.

Hoy, continuó, no sólo recordamos, afirmamos que no nos rendiremos, que no aceptamos un país donde ser mujer signifique estar en riesgo, que no dejaremos de buscar, de denunciar, de acompañar y de transformar, porque la memoria no basta si no se convierte en acción y para eso estamos aquí en el Senado.

En su intervención, recordó el caso de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, quienes fueron brutalmente asesinadas bajo el yugo del dictador Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, así como los casos de mujeres asesinadas en nuestro país.