Más que un informe de actividades, lo que realizó ayer Andrés Manuel López Obrador fue un mitin político encaminado para arengar a sus simpatizantes y mantener el proyecto denominado 4T, más allá del 2024, cuando culmina el sexenio del tabasqueño.
López Obrador se sintió cómodo en un escenario más parecido a un mitin político que a un acto solemne para conocer que ha hecho esta administración con los recursos públicos.
Se habló de los logros que ha obtenido esta administración, claro desde su perspectiva y no la del pueblo sabio, que empieza a cansarse de una administración que no ha construido nada sólido a favor de ella y solo ha intentado por todos los caminos mantener encumbrado la imagen de un solo hombre.
Para evitar que hubiera rechiflas o gritos en contra de lo que enunciaba López Obrador, su gente cercana se cercioró que la gente ahí reunida, se señala 250 mil personas, fueran precisamente las que abordaron los camiones para acudir al evento.
El discurso que, por hora y media, realizó el tabasqueño cuido no tocar de manera profunda los problemas existentes en el país, como es el alto índice de inflación, que al final de cuentas golpeará mas a la clase que menos tiene, porque tendrán que decidir si compran un kilo de huevo o utilizan los recursos para otra cosa, como pagar los servicios que ofrece el estado, agua luz, predial que se verán incrementados en el mismo porcentaje de la inflación al concluir este año, y que se estima cercana al 7 por ciento.
Tampoco se tocaron temas como la inseguridad que sigue incrementándose y esto es causa de que muchos inversionistas empiecen a señalar que no existen las condiciones optimas para dejar sus capitales en nuestro país, y esto se sumara a la salida de estos capitales que durante estos tres años se ubica en 18 por ciento, recursos que bien podrían haber incrementado la oferta de empleo en el país.
No se hablo del peso fuerte, porque en estos momentos nuestra moneda es la más vulnerable ante las presiones económicas en el mundo.
Solo se reconoció que las remesas siguen siendo fundamentales para sostener una economía que no encuentra donde sentar su crecimiento, como si el seguir expulsando mexicanos de su propio país fuera un signo positivo de una economía nacional.
Se evito hablar de una política paritaria de genero que no se puede cubrir solamente eligiendo mas mujeres en puestos de importancia en el gabinete ampliado o en instituciones relevantes en México, porque eso no es la estrategia que esperan las mujeres en México, ellas esperan que se les reconozcan sus derechos igualitarios en ámbitos como son la justicia, el trabajo, educación, salud entre otros.
Se resaltó mas el proyecto 4T, porque sigue en eso proyecto, y no el camino que deberá seguir nuestro país para salir de una crisis, que tardaremos por lo menos lo que resta del sexenio, porque esto es prueba fehaciente de que México tendrá un sexenio perdido.
López Obrador hizo lo que sabe hacer, hablar y decir lo que la gente quiere escuchar, aunque en su mayoría lo dicho sean mentiras, el Taller de Comunicación Spin contó un gran número de ellas en este discurso.
México esta a tiempo de rectificar, pero para eso se necesita que la gente piense bien que quiere para los próximos años, un México con posibilidades de crecimiento económico o un México que retrocede cada día a un régimen autoritario donde la decisión de un solo hombre esta sobre la voluntad de todo un país.