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* Por dos meses esta acción se llevará a cabo en las calles de Francisco I. Madero, 16 de Septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez.

Como una medida complementaria a las acciones encabezadas por la Autoridad del Centro Histórico para preservar el valor patrimonial de este espacio, el Gobierno de la Ciudad de México, en coordinación con el Instituto de la Juventud (INJUVE), el Consejo Ciudadano y las empresas Terracycle, Trident y Mondelez, puso en marcha el programa piloto «Tira el chicle al bote» que prevé la recolección de goma de mascar para su reciclaje.

 

El coordinador general de la Autoridad del Centro Histórico, Jesús González Schmal, destacó que esta iniciativa coloca a la CDMX como la primera entidad a nivel nacional en implementar está acción.

«Sumamos el interés del Consejo Ciudadano, y otras iniciativas muy importantes y pudimos lograr, por primera vez en México, que los chicles se depositen en recipientes específicos y que dejen de tirarse en la plaza, en la banqueta, en la calle», abundó.

Al dar inició al trabajo de activación de la conducta, el presidente del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, Luis Wertman Zaslav, subrayó que el concepto Tira el Chicle al Bote proviene del trabajo que el organismo desarrolla desde el año 2010, en su programa Ciudad de México, Capital Ciudadana, en el que se trabaja la construcción y corrección de conductas sociales negativas, que afectan la convivencia ciudadana.

El problema que se vive en cualquier ciudad con esta mala conducta que tenemos los ciudadanos de tirar el chicle al suelo, es la afectación del espacio público, el medio ambiente y el costo que tiene su retiro, por lo que este trabajo busca hacer entender que es la sociedad la que tiene el poder de cambiar esta falla que nosotros tenemos como ciudadanos, agregó.

Explicó que la acción busca mostrar a través de una activación de persona a persona el daño a la imagen urbana causado por esta conducta; reducir el volumen de chicles que terminan en el piso y bajar la inversión económica para limpiarlos, ya que una goma de mascar cuesta en promedio 25 centavos y recogerla puede ser superior a los 9 pesos.

Este proyecto de recolección y reciclaje de goma de mascar, cumple con el objetivo de crear conciencia en el ciudadano para que, mediante el correcto desecho y reciclaje de residuos como el chicle, se pueda disfrutar y cuidar la majestuosidad del Patrimonio Cultural de la Humanidad en el Centro Histórico de la Ciudad de México, abundó.

Por su parte, María Fernanda Olvera Cabrera, directora del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, explicó que los 75 jóvenes que ayudarán a regular la conducta son un factor indispensable en esta acción, pues es su labor la que ayuda a generar conciencia sobre el problema y modulan la acción que debe hacer el ciudadano por mejorarla.

Por su parte, Michel Waas director de Terracycle, comentó: “Con este programa, queremos mostrar a los ciudadanos que el reciclaje significa una segunda vida para el chicle, ya que al ser mezclado con polímeros u otros residuos, podemos convertirlos en artículos de utilidad como reglas escolares, botes de basura, jardineras, juegos infantiles para parques y en este caso decidimos enfocarnos en botes de basura. El proyecto es de gran relevancia pues será el primer programa de reciclaje de chicles en México”.

Finalmente, Luis Lazcano, director de la categoría de Gomas y Caramelos para Mondelēz Méxicom, declaró que esta estrategia es ir un paso adelante al lanzar el primer programa integral de reciclaje de goma de mascar en México, ya que saben que el chicle es un producto versátil, que viaja con el consumidor y lo acompaña en su día a día, por lo que apelamos a que con la participación de los ciudadanos esta campaña de concientización generará un cambio de cultura.

De acuerdo al análisis del Consejo, la gente tira el chicle al piso porque: se les hace fácil; no están acostumbradas a tirarlo en el bote; no sienten que cause daño; por inconscientes; porque es más fácil tirarlo en el piso que buscar un bote y por costumbre.

Para esta acción se instalaron 75 contenedores en postes de luminarias distribuidos por la Autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México, con el fin de captar los desechos de goma de mascar y proceder a reciclarlos.

Una vez por semana se removerán los chicles recolectados, que serán enviados al centro de acopio Terracycle en Monterrey, Nuevo León, para ser reciclados y convertidos otra vez en materia prima.

El Instituto de la Juventud de la Ciudad de México estará activando la acción mediante la incorporación de jóvenes en cada uno de los contenedores, llevando a cabo la socialización, sensibilización y medición de la acción en el espacio público.

La acción se llevará a cabo en las calles de Francisco I. Madero, 16 de Septiembre, República de Argentina, Seminario y Pino Suárez, por espacio de dos meses