Los 133 cardenales que elegirán al nuevo papa se encerrarán desde mañana miércoles en la Capilla Sixtina, ante el fresco de Juicio Final de Miguel Ángel y donde todo está ya preparado, informó este martes la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta.
En una comparecencia ante los medios, Jatta hizo un recorrido histórico y artístico de la Capilla y mostró cómo ha quedado ese recinto y algunas salas anexas, cerradas desde el pasado 28 de abril para preparar el cónclave.
“Los cardenales tendrán la responsabilidad de su voto bajo la bóveda” (con los frescos del Génesis de Miguel Ángel) y frente a la representación del Juicio Final del mismo artista del Renacimiento, en un trabajó que le encargó el papa Julio II y que llevó a cabo entre 1508 y 1512.
Todos tendrán visibles los frescos
Los purpurados ocuparán en dos filas las paredes laterales y uno de los fondos – el opuesto al muro del Juicio Final – por lo que todos tendrán visibles esos frescos, según el vídeo difundido por la Santa Sede.
Según Jatta se han retirado algunos elementos de la Capilla para, aparte de instalar los asientos y la urna donde votarán, permitir la instalación de la salida de humos hacia la chimenea, con la que se da a conocer la elección del nuevo papa, siempre que el humo sea blanco.
“Es la capilla más famosa del mundo, un lugar santo y simbólico por la historia, el arte y la fe”, aseguró la responsable de los Museos Vaticanos, quien explicó que la primera vez que se celebró allí un cónclave fue en 1492, para la elección de Alejandro VI, aunque la reunión de cardenales se ha llevado a cabo en diferentes lugares y solo desde 1996 es la sede definitiva, tal como estableció Juan Pablo II mediante la Constitución Apostólica.
Jatta afirmó que los últimos días, de preparación de la Sixtina, han sido “intensos desde el punto de vista emotivo”, tras la muerte del papa Francisco, pero llevados “con espíritu de servicio”.
Anillo anulado
El Anillo del Pescador y los sellos del papa Francisco, símbolo del poder pontificio, han sido anulados este martes, dieciséis días después de su muerte, ha confirmado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, un día antes del cónclave para elegir a un nuevo pontífice.
El anillo ha sido anulado incidiendo una cruz sobre su superficie por una mujer cuya identidad no ha trascendido, durante una de las reuniones o congregaciones de cardenales en el Aula del Sínodo de la Ciudad del Vaticano.
La experta, según las imágenes difundidas por la Santa Sede, anuló el anillo y los sellos del pontificado de Bergoglio con un punzón para metales, ante la presencia del cardenal camarlengo, Joseph Kevin Farrell, encargado de administrar este periodo de ‘sede vacante’.
Los propios cardenales que participan estos días en las congregaciones previas al cónclave han sido quienes han decidido los plazos para la destrucción del Anillo del Pescador y de los sellos oficiales con los que Francisco marcaba sus cartas y documentos.
En tiempo de ‘sede vacante’, la constitución apostólica ‘Universi Dominici Gregis’ asigna a la congregación cardenalicia el deber de “cuidar que sean anulados el Anillo del Pescador y el Sello de plomo, con los cuales son enviadas las Cartas Apostólicas”.
El anillo debe ser retirado del dedo del pontífice tras constatar su defunción por el camarlengo, en esta ocasión el estadounidense Joseph Kevin Farrell, lo que marca el final de su ‘reinado’.
La anulación del anillo y del sello se lleva a cabo para evitar cualquier falsificación o manipulación de documentos papales.
Con el mismo objetivo, tras el fallecimiento del papa argentino, el 21 de abril con 88 años, el camarlengo y otras autoridades vaticanas clausuraron su apartamento en la Casa Santa Marta, donde residió durante su pontificado, y también el del Palacio Apostólico.
Los apartamentos serán reabiertos por su sucesor, que deberá ser elegido a partir de mañana en el cónclave por los cardenales, encerrados en la Capilla Sixtina.
Este anillo, junto al palio, ambos símbolos del poder pontificio, será entregado al nuevo papa tras su elección, en la misa de inicio de pontificado.
Con información del periódico La Crónica