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Contundentes las palabras de Claudia Sheinbaum al señalar que las acciones recientes del INE son contradictorias, al imponer una multa económica a los juzgadores que salieron electo en la primera parte de la elección popular que se hace para establecer el Nuevo Poder Judicial en el país.


Y es que el multar a estos juzgadores, que ganaron, por ser beneficiados por los famosos acordeones que aparecieron a dos semana de llevarse a cabo los comicios al Poder Judicial, sin saber exactamente quine pago por la impresión y distribución de ellos, solo muestra que nuestros nuevos juzgadores entran con una mancha por hacer “trampa”, de modo indirecto en esos comicios, es decir, el INE reconoce que si hubo un voto dirigido para algunos aspirantes, ahora ganadores de los puestos la Poder Judicial.


Esto por supuesto ofrece la oportunidad de que aquellos que se opusieron a la realización de los comicios y a la forma en la cual se llevaron a cabo, tenían la razón al manifestar que se estaba creando un Poder Judicial más cercano a Morena que a la ley.


Esto ha molestado a Claudia Sheinbaum, que ahora, posiblemente empiece a elaborar una reforma política donde se incluya precisamente renovar al INE, para establecer un Instituto como en los años donde el PRI predominaba en la política.


El problema es que Claudia Sheinbaum tendrá que decidir de manera exacta donde se realizaran las modificaciones al INE y como los adecuara a esa reforma política y no confrontarse con la consejera presidenta Guadalupe Taddei Zavala y algunos de los consejeros que han mostrado cierta cercanía con Morena.


Sin embargo, la acción reciente, muestra que también al interior del INE se pretende mantener la autonomía y evitar que sus decisiones sean influenciadas, esto último fue el sueño a acariciado por López Obrador, quien inicio la modificación del INE, seleccionando a la mayoría de quienes ahora lo integran.


Es cierto que el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) necesitan una transformación, pero más hacia el lado de fortalecer la verdadera democracia que el ser simplemente una oficial a de partes del partido oficialista.


Espero que las modificaciones que haga Claudia Sheinbaum, sea en ese camino y permita que al menos el Instituto electoral en México sea autónomo de verdad y que no sea solamente la caja de resonancia de las necesidades de un solo partido o movimiento.


Porque México y su democracia merece un Instituto que mantenga el equilibrio social, y no favorezca a nadie, además que se maneje de manera transparencia, con rendición de cuentas y con nada de corrupción.


Así, estas reformas, la electoral y la política deberán ser no el punto final del proyecto de la 4T, sino el establecimiento de una democracia que permita a los ciudadanos seguir sufragando por sus candidatos y no sean influenciados por acordeones.


Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad de pasar a la historia como la mujer que defendió la autonomía de los órganos electorales y el fortalecimiento de la democracia.


Estas reformas deberán empezar con la sustitución de los integrantes de estos órganos electorales y que quienes ocupen el cargo no tengan ninguna relación directa o indirecta con ningún partido político, para evitar suspicacias posteriores.
Ojalá y esto ocurra, porque de ello depende el futuro de nuestro país en todos los sentidos.