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Sin duda las palabras de Claudia Sheinbaum en las vísperas de las elecciones, “donde aseguró que eso era solo un trámite para colocarse la banda presidencial, nos han llevado a pensar que este gobierno será cimentado bajo esa premisa.

Porque así está ocurriendo, solo han sido “un trámite”, las modificaciones legales y constitucionales a la Constitución mexicana, que más que ayudar incrementan la incertidumbre de que México logre números positivos para concluir este año y en el 2025
Esto porque el partido oficialista, Morena, junto con sus aliados PT y PVEM, no se toman la molestia de leer las iniciativas y tampoco los dictámenes que se hacen de estas, y solamente levantan la mano para aprobarlas, Algo que deberán reclamar sus representados, porque esa forma de legislar los perjudica.

Los mexicanos podríamos perder algunos derechos fundamentales solo por el hecho de que esos legisladores, los de la mayoría, no se sientas por 20 o 30 minutos a leer lo que van a aprobar y solo esperan la orden del coordinador de la bancada, Ricardo Monreal en diputados y Adán Augusto López en el senado, para levantar la mano.

Eso si ocupan un espacio de tiempo para subir a la tribuna de cada cámara y seguir con sus loas a su líder moral y su proyecto denominado4T, que ha destruido no solo la democracia del país, sino elimina los contrapesos para convertir al gobierno en un ente supremos.

El pueblo que es una masa heterogénea de personas es manipulado con la entrega de programas sociales, es decir, una masa que se deja “maicear” y que también se muestra condescendiente a un gobierno que evita cambiar un rumbo y que sigue un destino de desolación y problemas económicos, políticos y sociales en nuestro país.

Este gobierno es de “mero trámite” al mantener esa línea hasta el término de su sexenio para entregar la estafeta al candidato, del partido oficialista y sus aliados.

Porque a este gobierno de “trámite” solo le interesó hacer historia como la primera mujer que es presidenta de México, y poco le interesa que la historia la califique como el primer gobierno que pudo cambiar el rumbo del país para bien y se quedó bajo la línea de su antecesor.

Esperemos que esto no ocurra, que, en los próximos días, Sheinbaum Pardo reaccione a la responsabilidad y confianza que le otorgaron esos 36 millones de votantes, que siguen pensando que el cambio viene que estaremos aún mucho mejor que los últimos años.

De no hacerlo se confirmará que este gobierno es de “mero trámite” y no de una estadista a favor de México y todos los mexicanos.