Se aprobó un presupuesto billonario, y todos esperamos que se aplique de la manera más pertinente para que nuestro país alcance, en el ultimo año de esta administración, un crecimiento por encima del 4 por ciento, resultado que pondría el crecimiento anual promedio en la presente administración de entre 1 y 1.2 por ciento, que sigue siendo insuficiente para resolver los problemas existentes en el país.
Aun más cuando se tiene que aportar recursos para la reconstrucción de Acapulco y apoyar a los damnificados de los municipios y comunidades del estado de Guerrero. Sin embargo a los legisladores de Morena, PT y PVEM, aprobaron un presupuesto destinado más a intereses electorales que a los de la gente, a quienes supuestamente representan.
Durante los días de debate, se hablo de la posibilidad de ajustar el paquete presupuestal, con la intención de sacar el fondo suficiente para que Acapulco se reconstruyera lo ante posible, porque esto representa una fuente de empleo no solo para el millón de personas que viven en ese municipio, sino también para quienes a través de agencias de turismo, viajes y todo lo relacionado a ello.
Pero ante la nula posibilidad de aportar la cifra suficiente, se estima un piso de 300 mil millones de pesos, los habitantes de los municipios dañados por el huracán Otis en Guerrero, tendrán que esperar varios años más para salir de la pobreza que siguen viviendo hasta este siglo.
Otro de los problemas que tendremos que enfrentar en el próximo año, es el campo, donde este sector cada vez tiene menos recursos y los insumos cada vez son más caros, lo que da como resultado una disminución de cosecha.
A esto deberemos sumar que el cambio climático que cada año se presenta con mayor fuerza trae consigue mayores periodos de sequía, algo que a cultivos de la dieta básica del mexicano, como son el maíz y el fríjol, arroz y todos los granos que se producen dentro del país. Pese a ello, los legisladores de morena, PT y PVEM, dejaron de lado este problema para obedecer las ordenes de su “jefe” que seguirá gastando dinero a manos llenas en la conclusión de sus “caprichos” y en el saneamiento de Pemex, que se ha convertido en un barril sin fondo, porque en esta administración se le a otorgado más de un billón de pesos y la salud financiera sigue siendo negativa.
Otro problema que enfrentaremos los mexicanos es que se aprobó la contratación de deuda por 1.9 billones de pesos que presentará un déficit público de 5.4 por ciento del Producto Interno Bruto. Con ello se dejó de lado la política de “Ahorro y Austeridad” para dar paso al año de “Hidalgo”.
Así mientras que mientras 32 millones de personas se encuentran en pobreza, que significa tener recursos solo para medio comprar una canasta básica alimenticia y 7 millones de personas en extrema pobreza que significa sobrevivir con menos de 50 pesos al día, en este presupuesto para el 2024 se destinaron grandes recursos para las obras de Andrés Manuel López Obrador.
Para el Tren Maya se canalizarán 120 mil millones de pesos en 2024, independientemente del mayor costo que ha tenido. Para la refinería en Dos Bocas serían 170 mil millones de pesos.
Así que cuando no le alcance para comprar alimentos, piense que tendrá a su servicio el Tren Maya y si le hace falta para comprar medicamentos solo recuerde que tendremos otra refinería, sin refinar gasolina, y si sus hijos no tienen una educación que los capacite para enfrentar con competitividad el mercado laboral, podrían visitar el AIFA,
Pero el próximo mes de junio del 2024, tiene usted la oportunidad de cambiar este régimen de la 4T o seguir sufriéndolo