A medida que se acerca el 2 de junio, el miedo de López Obrador y morenistas se incrementan ante la falta de argumentos para ofrecer una continuidad de un régimen que vendió un verdadero cambio y solo ha dado resultados negativos que afectan directamente a la gente.
La principal promesa que ofreció López Obrador fue acabar con la corrupción, que lo haría como se barren las escaleras, de arriba hacia abajo y con ello, atacaría de raíz este problema que los “neo liberales” habían implementado durante ya varias décadas.
El resultado es que esta corrupción sigue enquistada en el gobierno y que esa corrupción es más voraz, pero se limita a un pequeño grupo que son, los hijos del presidente, primos, tías, hermanos y parientes de primer y segundo grado, para luego mantener el nepotismo en el gobierno, donde los hijos de funcionarios y parientes cercanos ocupan una plaza, aun cuando no tengan el merito académico o experiencia para desempeñar ese cargo, porque para López Obrador es mejor el 90 por ciento de lealtad y 10 por ciento de conocimiento.
Esto ha dado como resultado, que muchos de los recursos públicos caigan en las cuentas bancarias de estos “funcionarios leales”.
Se hablo de regresar a los militares a sus cuarteles y ahora no solo están fuera de ellos, sino que se dedican a construir obra publica y administrar algunos espacios como son las aduanas, algunos aeropuertos y trenes, que podría ser una medida adecuada para erradicar la corrupción, pero cuando todos los recursos que se obtengan de ese trabajo de administración, será entregado a las fuerzas armadas resulta que esto no ofrece beneficio para la población, que con sus impuestos aporta el recurso para esas construcciones, es decir quita recursos públicos para donárselos en las pensiones de los militares.
Se dijo que tener una Guardia Nacional, militarizara, ayudaría a combatir al crimen organizado, resulta que esta guardia Nacional carece de recursos pero lo mas importante de leyes que apoyen su labor para combatir al crimen organizado, algo que debería ser solucionado en el poder Legislativo, pero esto no sucede porque los legisladores están más preocupados en quedar bien con su jefe que con el pueblo sabio.
Se hablo de acabar con los latos índices de violencia y homicidios y estos se han incrementado, con la aplicación de una política pública absurda, que ha permitido a las grupos delincuenciales capturar cerca de una tercera parte del territorio nacional, donde imponen su ley, mientras que las autoridades no hacen nada para combatirla
Se dijo que se respetaría la democracia porque este gobierno lucho durante varios años para hacerla valida, y ahora se pretende eliminar al INE, como organismo autónomo, para que regrese a la Secretaria de Gobernación, como un apéndice del gobierno. Es decir, se quiere regresar a los tiempos de Manuel Bartlet , donde se podía manipular los resultados electorales, por cierto este personaje, ahora es el flamante director general de la CFE, antes era odiado por toda la izquierda, ahora es el mejor director de la CFE.
Se dijo que se respetaría la ley, ahora se quiere ningunear a la ley, debilitando al Poder Judicial, además de cada mañana tratar de desprestigiar el actuar de este poder, inculpando a los jueces por sus decisiones, cuando el origen de estas es la mala actuación del Fiscalía General de la Republica, de los cuerpos policíacos y la falta del respeto a los derechos humanos.
Se prometió tanto que se creo un berenjenal que ha permitido seguir confundiendo a la gente y mentirle para sacar provecho político.
México esta a unos mese de vota por el camino de quedará tomar en los próximos seis años, y los ciudadanos tiene la responsabilidad de emitir su voto, un derecho que aun conservamos y que sigue siendo una herramienta valiosa para castigar a eso malos políticos. La decisión debe ser individual, pero analizada, por lo que les invito a no dejar de aprovechar esa gran oportunidad, que mantenemos, para protegerla y manifestar que el poder del ciudadano esta por encima de los intereses mezquinos de políticos y falsos profetas.