>> La sequía en México tiene consecuencias en el sector agropecuario, afirma.
>> También propone crear fondos o mecanismos de apoyo financiero para los agricultores afectados por sequías.
>> A la par, se deben establecer políticas de ordenamiento territorial.
A fin de atender los problemas de sequía en las zonas agropecuarias, pueblos indígenas y comunidades rurales, aunado a apoyar a los productores y organizaciones económicas del campo, Juan Francisco Espinoza Eguia, legislador del PRI busca adicionar reformar la Ley de Desarrollo Rural Sustentable.
En sus argumentos, señala que la sequía en México es un problema recurrente que afecta diversas regiones del país y tiene consecuencias significativas en el sector agropecuario; entre ellas la escasez de agua para riego, reducción de la producción agrícola, impacto en la ganadería, inseguridad alimentaria, aumento de precios, desplazamiento de población y presión sobre recursos hídricos.
Ante estas afectaciones es crucial implementar estrategias de gestión del agua más efectivas, promover prácticas agrícolas sostenibles, fomentar la investigación en cultivos resistentes a la sequía y desarrollar sistemas de alerta temprana para enfrentar eventos climáticos extremos.
Espinoza Eguia, destaca que es fundamental la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y la participación de la sociedad, de esta forma se abordará de manera integral el problema de la sequía, y con ello mitigar sus impactos en el sector productivo del campo.
El priista, refiere que de acuerdo con el monitor de sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 2023 ha sido el año que más afectaciones registró el país por este tipo de problema, con el 56 por ciento de su territorio.
De ahí la necesidad de crear fondos o mecanismos de apoyo financiero para los agricultores afectados por sequías, proporcionando subsidios, préstamos a tasas preferenciales u otros incentivos económicos, así como fomentar la participación de agricultores en programas de seguros agrícolas que cubran pérdidas debido por sequías u otros eventos climáticos extremos, a través de un respaldo financiero en caso de emergencia.
A la par, se deben establecer políticas de ordenamiento territorial que consideren las condiciones climáticas y de disponibilidad de agua, garantizar un uso sostenible de los recursos naturales y, sobre todo, fomentar la participación de las comunidades locales en la toma de decisiones sobre la gestión del agua y la planificación para enfrentar la sequía.
En México existen más de 6.5 millones de personas ocupadas en el sector agrícola, ganadero, silvícola y de pesca, que dependen en todo momento de las condiciones climatológicas para garantizar su producción.
Por lo que su iniciativa busca apoyar a los productores y organizaciones económicas para enfrentar las sequías en el territorio nacional, una estrategia específica para combatir a uno de los mayores problemas que afrontan las personas del sector agropecuario.