- Esta entrevista se realizó en 2018; hoy la publico para honrar la memoria del Ingeniero David Serur Edid quien impulsó y diseño el segundo piso en CDMX.
El Instituto Cultural México-Israel es más mayor que el Estado de Israel por un año. En 2017 dicho centro cumplió 71 años de labor ininterrumpida. Su labor ha sido promover la colaboración cultural y la cálida amistad entra los dos pueblos: el mexicano y el judío.
En nuestro país el Instituto se ha vuelto una referencia obligada cuando se habla de las relaciones entre México e Israel. Su nutrido programa de actividades, el inmueble histórico en donde esta su sede y la lista de personalidades de renombre que han pasado por él, lo identifican hoy un ejemplo a seguir.
El éxito se debe, en primer lugar, a la labor constante de sus Presidentes Ejecutivos, El Ing. David Serur y su esposa Jennie. A partir de 1983 y hasta la fecha ellos trabajan incansablemente para difundir la ciencia, la tecnología y la cultura de Israel para acercarla al pueblo de México.
David y Jennie Serur, presidentes del Instituto Cultural México Israel desde 1983 a la fecha, 28 años de trabajo constante para difundir la ciencia, la tecnología y la cultura de Israel y acercarla a los mexicanos.
¿Ingeniero David Serur, cuál es la historia del Instituto?
El instituto Cultural México-Israel, en 2018 cumple 71 años. Fue fundado justo un año antes de la Independencia del Estado de Israel; su nombre original fue “Instituto Cultural Mexicano Israelí,” entre sus miembros fundadores se encuentran personalidades notables, ente ellos: el Dr. Adolfo Fastlich, el Sr. León Davidoff, Don Samuel Kurian Magún, el Lic. Emilio Portes Gil, Sra. Golda Meir, que casualmente estuvo en México en 1947 y asistió a la fundación del Instituto, Embajador Moshe Tov, Lic. Agustín Yañez, Lic. Andrés Henestrosa, Lic. Jacobo Zabludosky y Don Martín Luis Guzmán.
Jennie Serur, nos platica.
La meta del Instituto es dirigirnos a la gente no judía para difundir la ciencia y la cultura de Israel. Para mi, lo más genuino y satisfactorio del trabajo que vengo realizando desde hace 30 años, consiste en ver el conocimiento que los visitantes adquieren sobre la cultura y la ciencia de Israel, cuando nos visitan exclaman. ¡Esto es maravilloso!, porque hay muchas personas en México, que ni conocen ni comprenden qué es el judaísmo. En cambio, cuando se acercan al Instituto cambia totalmente su percepción y nos reconocen por todo lo importante que hacemos y por la luz que ofrecemos al mundo. Otros, vienen buscando sus raíces porque en México existen mucha gente conversa que proviene de apellidos sefaraditas y siente la necesidad de investigar sobre sus raíces. Jennie creó el lema del Instituto, “Amistad entre dos pueblos”, con el propósito de dar la oportunidad a artistas, conferencistas y asociaciones de acercarse al judaísmo y al Estado de Israel. Durante estos treinta años, ella personalmente se ha ocupado por el cuidado de cada detalle del Instituto.
¿Cómo se organizan para dirigir el Instituto?
Está el Comité Ejecutivo, Jennie y yo somos los dos presidentes. Contamos con la presencia del Dr. Eduardo Luis Feher, Ing. Benito Lasky, Mtro. Jacobo Lasky, y otras grandes personalidades. El Consejo Directivo que está integrado por personajes mexicanos destacados como lo es nuestro presidente, Francisco Rojas Gutiérrez, político mexicano, Secretario de la Contraloría y Director General de Petróleos Mexicanos. Antes, presidio el Consejo Directivo el arquitecto Pedro Ramírez Vásquez, dentro de sus obras más representativas se encuentran el Estadio Azteca de 1962, el Museo de Antropología e Historia de México de 1963. Contamos con grupo de participantes distinguidos, entre algunos de ellos, se encuentran: el Lic. Miguel Alemán Velasco, el Dr. Ramón de la Fuente, el Dr. José Sarukán, Mtro. Arnaldo Coen, Mtro. Sergio Vela, Lic. Clara Jusidman, entre otros.
¿Nos comparte la historia de la casa, sede actual del Instituto?
El Ingeniero David nos cuenta: En una ocasión, le comenté al Lic. Manuel Camacho Solís, quien era el regente de la CDMX, que el ICMI necesitaba contar con una sede propia que pensábamos ubicarnos en una casa que teníamos en la colonia Narvarte. Él me respondió: “no ustedes deben estar en el centro histórico”. La comunidad judía llegó al centro y ahí hicieron sus primeros pininos. Y continúo diciendo: “Les vamos a buscar una propiedad bonita para que la arreglen y además los apoyaremos para que este proyecto se lleve a cabo, así como estamos rescatando el Centro Histórico” me dijo Camacho. Entonces, logramos que el gobierno de la Ciudad de México nos donará un predio en la calle de República del Salvador 41, esquina con Bolívar. Con base en los donativos que recibimos de la gente de la comunidad y de externos, transformamos la casa en una joya arquitectónica que asemeja a un pequeño rincón de Jerusalén.
Jennie nos cuenta que la casa fue el Hospital de San Felipe Neri y se construyó en el siglo XVII. Y conserva sus vigas de madera y sus arcos originales.
Jennie, platícanos de las actividades y de las salas del Instituto.
Trabajamos en toda la República Mexicana llevando el folklore de Israel a los estados y las delegaciones. Hemos realizado concursos: Uno de los más importantes fue el de piano Arthur Rubinstein. ¡Bueno que no hemos hecho en tantos años!, cada dos semanas tenemos evento en el Instituto. Participamos en la Feria de las Culturas, en el Zócalo de la CDMX con la venta de objetos de nuestros usos y costumbres. Con bailables y conferencias. Siempre colaboramos, muy de la mano, con la Embajada de Israel, aunque somos independientes, existe una relación cercana con ellos.
El Instituto tiene un museo con seis salas de exhibición permanentes: Tradición y costumbres del pueblo judío; El Israel de hoy; Un rincón de Jerusalén; La presencia judía en México (sala en la que se presenta la historia de la migración judeo-mexicana); El Folklore judío y de Israel; El Museo de Start Up Nation (para que vengan los muchachos de las universidades y conozcan los avances en la ciencia y la tecnología del estado de Israel). La sala de los premios Nobel y la sala de la España Judía. También ofrecemos clases de hebreo y de biblia. Organizamos ciclos de cine, conferencias y conciertos. El Instituto comunica toda la cultura judía. Recientemente, tuvimos la reunión de Erensya (palabra en ladino que significa Herencia) a la cuál asistieron el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y varias personalidades y alcaldes de España.
Jennie, cuéntanos del prestigioso Premio que otorga el Instituto?
El premio ha sido otorgado a varias personalidades destacadas de nuestro país en las ciencias, el arte, la comunicación y las humanidades. Por ejemplo, han sido premiados: Guadalupe Loaeza, Elena Poniatowska, Sergio Vela, José Narro, entre otros. El premio de este año estará ligado a la ecología y al cuidado del medio ambiente.
Ingeniero, ¿cómo conmemoran El Holocausto?
Es muy interesante. El holocausto lo representamos con una pequeña lámpara eterna que siempre permanece encendida. Es un símbolo muy importante para nosotros porque El Holocausto además de afectar gravemente al pueblo judío, fue un problema de toda la humanidad.
¿Algo más que nos quieran compartir?
Jennie y David Serur, expresan: Gracias a la existencia del Estado de Israel los judíos de la diáspora vivimos con orgullo. De ahí la importancia de difundir los logros que el estado de Israel aporta al mundo. Además, queremos agradecer el apoyo de la comunidad de Monte Sinaí, de la comunidad Maguen David y de nuestros benefactores.