Nuevamente la aplanadora de la 4 transformación y sus aliados legislativos aprobaron en lo general la expedición de la nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, para establecer la regulación y explotación del espectro radioeléctrico.
Con 369 votos a favor, 103 en contra y tres abstenciones se avaló la propuesta del Ejecutivo, que obliga a los concesionarios a activar y mantener activo el servicio de aquellas líneas que estén asociadas a usuarios que presenten “la identificación oficial (que) deberá contener la CURP para personas físicas, y RFC para personas morales”.
La nueva Ley crea la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), para sustituir al extinto Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT); la cual elaborara las políticas de telecomunicaciones, satelital y de radiodifusión del Gobierno Federal; y el plan nacional de conectividad y acceso a Internet.
Además, se crea la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones que deberá organizar y mantener actualizado el Registro Público de Telecomunicaciones, el cual estará integrado por el Registro Público de Concesiones y el Sistema Nacional de Información de Infraestructura.
Dicho Sistema Nacional de Información de Infraestructura será una base de datos nacional geo-referenciada que contendrá la información de los registros de infraestructura activa y medios de transmisión, de infraestructura pasiva y derechos de vía y de sitios públicos.
Sobre este asunto, Erubiel Alonso, legislador priista, afirmó que con esta ley, el Gobierno federal da “un paso más hacia la instauración de un Estado autoritario”, porque busca controlar las comunicaciones y atentar contra la libertad de prensa, de expresión y de información.
“Las redes sociales dejarán de ser un espacio de libertad, las redes ya no serán de las y los ciudadanos, sino del Gobierno, podrá controlar lo que se dice, lo que se comparte, lo que se critica, el contenido ya no será fruto de la creatividad de las y los ciudadanos, sino de la autorización del Gobierno, se convertirá en un filtro ideológico, donde lo que no le guste al poder, simplemente no se podrá comunicar”, dijo en tribuna.
Del PAN, Miguel Ángel Monraz Ibarra resaltó que la reforma es una amenaza y advertencia de un gobierno espía, autoritario, controlador y censurador, para las y los ciudadanos, concesionarios, medios de comunicación, periodistas y permisionarios. “Están preparando todo para vigilar y censurar si alguien se atreve a criticar; es la formalización de un gobierno cada vez más autoritario”.
Precisó que esta reforma de “Ley de Cesura” no inició nada bien. La sociedad participó para decir basta a esa Ley. Se lograron quitar artículos en temas de censura a lo que se quiere ver y escuchar, así como censurar a los periodistas y comunicadores internacionales, pero sigue sin haber autonomía. “Queremos una televisión que informe y eduque, no que la censuren ni manipulen; no se quiere modernizar a las telecomunicaciones sino vigilar y controlar”.
Al hablar a favor, la diputada de morena, Delhi Miroslava Shember Domínguez señaló que la reforma permitirá cerrar brechas digitales, garantizará que la conectividad llegue a las zonas rurales, comunidades indígenas y afromexicanas, sentará las bases de acceso universal de las y los mexicanos al mundo digital y se consolidará un país más justo, equitativo y conectado.
A su vez, el diputado Yerico Abramo Masso (PRI) dijo que la nueva ley contempla un nuevo modelo que estará al servicio de la seguridad a cambio de las libertades fundamentales de todas y todos los mexicanos. “No estamos en contra del uso de la tecnología, el tema es que se quiera con una ley tener a todas y todos mexicanos como presuntos culpables. Construyamos una mejor legislación”.