COMPARTIR

Loading

elcristalazo.com

La zona de los Chimalapas, donde confluyen los intereses de indígenas, mestizos, terratenientes, ejidatarios y dos estados de la República, ha sido escenario interminable de conflictos cuyo fin podría estar cerca si tuviera éxito la más reciente intervención de la SCJN en favor de los habitantes oaxaqueños de esa zona limítrofe con Chiapas, cuyos linderos fueron motivo de una controversia constitucional.
Chimalapas

La resolución de la corte terminaría un litigio cuya edad resulta ya demasiada.

Hace unos cuantos días, en medio del barullo político dominante en la discusión nacional, este hecho significativo pasó casi inadvertido:

“Luego de que la SCJN –informo el gobierno oaxaqueño–, en sesión del Tribunal Pleno, al continuar con el análisis de la Controversia constitucional 121/2012 promovida por el estado de Oaxaca en contra del estado de Chiapas, estableciera los límites que deben regir entre ambas entidades federativas, el gobernador Alejandro Murat, hizo un llamado a la armonía y la concordia para construir el desarrollo integral de la zona zoque”.

Como todavía no sabemos cual será la actitud frente a estos llamamientos, ni el resultado definitivo de las mesas de negociación anunciadas por el mismo gobierno, vale la pena recordar algunos datos:

“…Con la intervención del Comité Nacional por la Defensa y Conservación de los Chimalapas (CNDCC), organización conformada por comuneros y ecologistas con más de 10 años de darle seguimiento a la región — Conflictos territoriales en Los Chimalapas. Gómez-Martínez. Emanuel. (CIESAS.2008)–, se reinició el diálogo y se aceptó la propuesta de los comuneros: expropiar las tierras en conflicto y reintegrarlas al territorio de los Chimalapas para iniciar proyectos de restauración, conservación y aprovechamiento.

“El acuerdo para concluir este conflicto ocurrió en febrero del 2004, cuando el presidente de México Vicente Fox entregó en persona los documentos agrarios a las autoridades de Santa María y la colonia Cuauhtémoc, que celebraron con fiestas por separado pero alcanzaron a estrechar sus manos y declarar concluido el conflicto agrario.

“La zona en disputa fue expropiada, se indemnizó a los colonos y se prometió reintegrar esta zona al territorio de los Chimalapas con el proyecto comunitario de convertir las 13,000 hectáreas en una reserva ecológica municipal, proyecto que aun está pendiente, por lo que el terreno en cuestión sigue bajo resguardo federal por el interés oficial de declarar la reserva de la biosfera.

“Es decir que el problema de tenencia de la tierra en Los Chimalapas existe entre cuatro modalidades: comunal, ejidal, privado y federal.

“Los actores involucrados en estos cuatro regímenes de tenencia de la tierra, es decir comuneros, ejidatarios, particulares (colonos, ganaderos, terratenientes) y gobierno, se disputan la propiedad de la tierra, su uso y explotación.

“La solución de este tipo de conflictos es muy difícil porque representa distintos modos de ver el mundo: los comuneros defienden que la Tierra es un bien común; los ejidatarios se rigen por asamblea pero, desde 1992, tienen abierta la posibilidad de rentar o vender todo o parte de su ejido a particulares…”

Así pues la disputa entre los dos estados –Chiapas y Oaxaca– y sus indígenas, ha quedado resuelta por la Corte. Ya habló la ley. Ahora le toca el turno a la política.

Por eso “…en las próximas semanas (AM) estaremos estableciendo las mesas para escuchar a la población que se encuentra en la región y atender sus necesidades, estaremos también estableciendo una mesa que permita una nueva etapa de diálogo y paz…”

MIEDO

En la IV transformación no solo el diputado Ignacio Mier da miedo con sus desatinos contra el INE y los fideicomisos.

También Pablo Gómez produce temor, porque desde su novísimo cargo en la UIF dice:

“El INE está en manos de personas que no comparten en absoluto los propósitos de la 4-T”.

¿Y compartir esos própositos es obligación de un órgano electoral autónomo? No lo dice la Constitución.