Un testigo narra cómo estuvo el desvanecimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador en la base aérea militar de Mérida
Parece un cambio menor.
De forma.
Pero no: será también de fondo y, si es constante, marcará un nuevo estilo de gobernar de Claudia Sheinbaum para conectar más con el pueblo, con los damnificados, con los pobres.
La Presidenta (desde hoy a la medianoche) ha prometido a la gobernadora Evelyn Salgado recorrer Acapulco el miércoles para visitar a los afectados del huracán John y solidarizarse con ellos.
Eso no lo hizo el Presidente saliente Andrés Manuel López Obrador ni en el huracán de octubre pasado, cuando Otis destruyó el puerto, toda su infraestructura turística y varios pueblos aledaños.
Las reuniones, días después del fenómeno natural, las hizo en la base naval y en la zona militar, pero no en recorridos porque, dijo en esa ocasión, no podía poner en riesgo la investidura presidencial.
Hubo reclamos, pero las Fuerzas Armadas encabezaron los repartos de despensas y enseres, a los cuales siguió una reconstrucción reforzada con inversiones públicas y privadas.
SI ME MOJO ME ENFERMO
Tal actitud presidencial fue constante en su declinante sexenio.
La estrenó en diciembre de 2002 el gobernador Miguel Alemán, quien no acudió ante el incendio del mercado Hidalgo en Veracruz pese a sus 28 muertos y 50 lesionados.
–No soy bombero -declaró cuando por fin apareció.
López Obrador lo hizo recordar en 2020, cuando constató desde un helicóptero la tragedia de las inundaciones en su natal Tabasco y contestó la pregunta sobre por qué no visitaba a la gente:
-No me puedo mojar nada más por la foto. No. Estoy haciendo lo que corresponde, que eso ayuda más. Además, les digo a mis paisanos: nada más para tomarme la foto me mojo, me enfermo y qué se gana con eso…
Fue consecuente cuando el accidente en la Línea 12 en mayo de 2021 y lo cuestionaron por no visitar heridos:
-No, es ese mi estilo. Esto tiene que ver más con lo espectacular y con lo que se hacía antes. Esto no es de irse a tomar fotos. Al carajo ese estilo demagógico e hipócrita. Tiene que ver con el conservadurismo.
CON PARTE DEL GABINETE
Claudia Sheinbaum promete ser diferente.
Ya dialogó con la gobernadora Evelyn Salgado, recibió informes actualizados y prometió hacer pasado mañana su primera gira como Presidenta para evaluar los daños y coordinar la entrega de apoyos a familias afectadas.
El anuncio de la visita y de la colaboración lo hizo la propia mandataria estatal en estos momentos críticos, pues ambas convinieron en continuar la colaboración para restaurar la zona.
“Seguiremos dando continuidad al apoyo que desde el primer momento nos ha brindado el presidente Andrés Manuel López Obrador por los estragos del huracán John”, difundió.
Si el diálogo con damnificados es noticia, más lo será cuando aparezca en ese centro turístico en desgracia con gran parte de su gabinete para repartir encomiendas, responsabilidades y por supuesto recursos para cumplirlas.
Aunque las noticias se han centrado en Acapulco por su magnitud y las consecuencias económicas, el plan es extender las mismas acciones de apoyo a otras entidades dañadas, como Oaxaca.
Un cambio radical de Sheinbaum con su mentor político en la forma de responder a las emergencias.
@urenajose1