Revelada la venta ilegal de citas en el SAT
A 4 años y medio de que inició el que prometía ser el gobierno menos corrupto de la historia del país, el Servicio de Administración Tributariase encuentra sumido en un escándalo tras la revelación de un sistema ilegal de venta de citas para trámites fiscales. La práctica, que ha sido denunciada y confirmada por diversos contribuyentes a través de redes sociale, ha puesto en entredicho la transparencia y la eficiencia de uno de los organismos más importantes del país en materia tributaria.
El modus operandi consiste en un esquema de corrupción en el que ciertos empleados del SAT ofrecen citas preferenciales a cambio de sobornos que van de los 500 a los 2000 pesos. Esto permite a los “beneficiarios” evitar las largas filas y acortar los tiempos de espera habituales, agilizando así sus trámites fiscales.
El acceso privilegiado a las citas se realiza en connivencia con intermediarios, quienes contactan a los contribuyentes y le ofrecen dichas citas a un costo previamente establecido por el SAT. Esta venta de citas, puso también en evidencia la manera discrecional en que funcionarios de Hacienda manipulan el sistema de otorgamiento de citas, pues para ofrecerlas al mejor postor son capaces de cancelar citas ya confirmadas, para ponerlas en venta.
Las primeras sospechas surgieron cuando varios contribuyentes comenzaron recibir correos electrónicos donde el SAT les notificada la cancelación de sus citas que ya habían sido confirmadas. Al intentar solicitar una nueva cita, los usuarios se econtraban con la sorpresa de que habían sido “sancionados” y por tanto no podrían agendar una nueva cita sino hasta 30 días después de generada la primera. Esto, obliga a los contribuyentes a acudir a las oficinas del SAT donde son interceptados por “coyotes coludidos” con servidores públicos de la Secretaría de Hacienda, quienes a cambio de una módica cantidad les “abrían” una cita nueva, saltándose no sólo la injustificada sanción, sino cancelando automáticamente la cita de otro contribuyente.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades fiscales, algunos de ellos decidieron investigar por su cuenta y documentar las irregularidades mediante sus redes sociales. Una vez que las pruebas fueron presentadas públicamente, en teoría el SAT inició una investigación interna para esclarecer el alcance de la situación.
Hasta el momento, se estima que decenas de miles de citas fueron vendidas de manera ilegal durante los últimos años, generando ganancias ilícitas para los involucrados en la red de corrupción. Las citas eran otorgadas para diversos trámites, como la obtención de la Clave de Identificación Electrónica (CIE), la presentación de declaraciones fiscales y la regularización de obligaciones tributarias.
La venta de citas en el SAT no solo ha generado malestar entre los contribuyentes afectados, sino que también ha planteado interrogantes sobre la capacidad del organismo para garantizar la equidad y la justicia en el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Además, ha puesto en duda la integridad de algunos de sus funcionarios, quienes deberían velar por el correcto funcionamiento del sistema tributario.
Ante esta situación, el SAT ha anunciado la implementación de supuestas medidas urgentes para erradicar la corrupción y fortalecer los mecanismos de control interno. Entre las acciones previstas se encuentran la revisión exhaustiva de los protocolos de atención a contribuyentes, la capacitación en ética y transparencia para el personal y la creación de canales seguros para denuncias internas. Sin embargo, la venta de citas sigue ocurriendo.
Ojalá que la Fiscalía General de la República y otras autoridades competentes realicen una investigación exhaustiva para identificar a los responsables y aplicar las sanciones correspondientes, tanto a los empleados del SAT involucrados como a los intermediarios y posibles beneficiarios de este esquema de corrupción.