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Sergio Villarreal Barragán, alias “el Grande”, que cumple una pena de prisión en EU, reveló en el juicio que el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva secuestró a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, porque este no contestaba sus llamadas en un momento que parecía tomar partido por la célula delictiva de Joaquín “el Chapo” Guzmán durante una guerra interna del cártel de Sinaloa.

El Grande, testigo de la Fiscalía durante el juicio por narcotráfico contra García Luna que arrancó el lunes en un tribunal federal en Nueva York, aseguró que en medio de la guerra que estalló entre las distintas facciones del todopoderoso cártel de Sinaloa en México en 2008, García Luna parecía beneficiar más al grupo del Chapo en detrimento del de los Beltrán Leyva.

Sergio Enrique Villarreal Barragán “El Grande”, considerado principal operador de la organización criminal de los Beltrán Leyva, fue presentado el 13 de septiembre de 2010 en las instalaciones de la Secertaría de Marina y Armada de México.

Según el Grande, los operativos contra la gente de los Beltrán Leyva eran continuos, mientras que “eran mínimos” contra el grupo del Chapo Guzmán.

La guerra entre el cártel del Chapo e Ismael “el Mayo” Zambada contra el de los hermanos Beltrán Leyva comenzó después de la detención en México de Alfredo Beltrán, que según el Grande fue fruto de una traición dentro del cartel.

La llamada entre Arturo Beltrán Leyva y Genaro García Luna

El Grande relató que cuando estalló el conflicto interno, Arturo Beltrán llamó a García Luna para preguntarle de qué parte estaba y este le dijo que permanecería neutral, algo que exacerbó los ánimos de Beltrán, aunque pese a ello siguió enviando sus pagos al entonces secretario de Seguridad Publica.

Sin embargo, cuando percibió que las operaciones de seguridad, cuyo máximo responsable era García Luna, aumentaban excesivamente, intentó llamarlo y hablar con él a través de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de seguridad federal de la Policía Federal, y supuesto enlace entre el cártel y García Luna, pero no fue posible.

Entonces, secuestraron a García Luna cuando iba en una carretera en el estado de Morelos, camino de la localidad de Cocoyoc, para hablar con él y después de la conversación lo volvieron a dejar donde lo habían secuestrado, siempre según la versión de El Grande.

Texto: PERIÓDICO LA CRÓNICA DE HOY