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Fundamental que no se deje al alcance de los menores, el uso de productos pirotécnicos porque su mal uso puede causar daños irreversibles en músculos, piel, huesos e incluso la pérdida de la vida, advierte el IMSS, quien llama a los padres a generar conciencia entre las niñas y los niños.

Al respecto, la doctora Claudia Berenice Hernández Valverde, especialista en cirugía plástica y reconstructiva del Instituto Mexicano del Seguro Social, refirió que “hay gente capacitada para eso, hay gente que se dedica a producirlos, a hacerlos y están bien entrenados en eso, y aun así pasan accidentes”.

Por lo que, insistió a los a padres familiar hacer conciencia sobre el riesgo que implica para las niñas y los niños tener en sus manos ese tipo de productos, ya que éstos no tienen las habilidades para utilizarlos y su mal manejo puede derivar en daños irreversibles.

Asimismo, alertó sobre los peligros que significan los retos en redes sociales, donde se invita a niños y adolescentes a usar productos inflamables, pirotecnia o fogatas. “El reto realmente es para los cirujanos: reconstruir y devolver tu salud es un gran desafío. Evita los retos de internet”.

La médica Hernández Valverde, explicó que existen fuegos artificiales que solo dan luz con pólvora y son los menos peligrosos: buscapiés, brujitas, cerillitos, entre otros.

Sin embargo, los conocidos como cohetes, palomas, bombas y cañones, por citar algunos, son más elaborados, tienen luz, sonido y hacen una explosión prácticamente rápida. Son muy agresivos y en un instante pueden causar lesiones a quienes no tienen la destreza para manejarlos.

Dijo, que cuando se entregan estos productos a los menores, aunque sean de baja energía, ellos los guardan en su bolsa del pantalón y con la fricción se activan y producen quemaduras en piernas y genitales.

La especialista en cirugía plástica y reconstructiva subrayó que en la Unidad de Quemados de esta UMAE se atienden lesiones con aseos, piel cultivada, injerto de su propio cuerpo, piel cadavérica para coberturas temporales y colgajos locales para reconstrucciones, además de injertos de hueso.

Manifestó que después de un accidente y de una reconstrucción, nunca van a ver una mano, una cara o una piel iguales.

Refirió que, en temporada de fiestas de fin de año, el Hospital de Traumatología de Magdalena de las Salinas recibe más de 100 pacientes por lesiones causadas por pirotecnia, 30 de los cuales son graves y permanecen hospitalizadas hasta por un mes hasta su recuperación.

De los 30 internamientos, afirmó, 10 son niños de entre 3 y 5 años de edad, porque los papás los quieren enseñar a tronar cohetes.