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  • FAO está solicitando USD 20 millones para proteger y restaurar los medios de vida de 32.000 hogares rurales altamente vulnerables.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo un llamado urgente para ayudar a miles de hogares rurales en Haití a reanudar la agricultura de traspatio y a pequeña escala y evitar un agravamiento de la crisis alimentaria, como consecuencia del impacto del terremoto de agosto y la tormenta tropical Grace.

La FAO está solicitando USD 20 millones para proteger y restaurar los medios de vida de 32.000 hogares rurales (160.000 personas) altamente vulnerables afectados por el terremoto y la tormenta tropical Grace en los departamentos de Grand’Anse, Nippes, Sud y Sud-Este. Los fondos también son necesarios para rehabilitar la infraestructura agrícola comunitaria y mitigar el impacto del COVID-19.

El sesenta por ciento de la población haitiana que vive en zonas rurales depende de la agricultura para su sustento. Para las familias más vulnerables y con escasos recursos, la producción de alimentos procedente de la agricultura de traspatio o huertos familiares es fundamental para su bienestar nutricional.

Unas 980 000 personas en los cuatro departamentos que sufrieron la peor parte del terremoto de magnitud 7,2 (Grand’Anse, Nippes, Sud y las zonas Sud-Este) se hallan en situación de inseguridad alimentaria aguda.

El terremoto devastó mercados, caminos rurales, instalaciones de almacenamiento y procesamiento, lecherías y sistemas de riego, daños a los que se sumó el impacto provocado por la tormenta tropical Grace, días después del evento sísmico.

“Además de una sucesión de desastres y crisis, este último doble golpe ha dejado en ruinas la capacidad de las personas para producir y acceder a alimentos para sus familias y comunidades”, dijo el Representante de la FAO en Haití, José Luis Fernández.

“Con la temporada de siembra de invierno de octubre a la vuelta de la esquina, estamos ansiosos por invertir en reiniciar la producción agrícola. Eso debe suceder de inmediato, pero nos vemos obstaculizados por los bajos niveles de financiamiento para este trabajo crítico”, agregó.

Incluso antes del terremoto del 14 de agosto, factores como la pobreza, la inestabilidad política y económica, desastres recurrentes y el impacto socioeconómico del COVID-19 llevaron a Haití a enfrentarse a una de las mayores crisis alimentarias del mundo, con 4,4 millones de personas viviendo en situación de inseguridad alimentaria aguda.

Apoyo urgente a los más necesitados

El apoyo que busca brindar la FAO incluye:

Cultivos y transferencias de efectivo: 15.000 hogares vulnerables (75.000 personas) recibirán semillas de hortalizas y legumbres y herramientas agrícolas, así como apoyo técnico. También recibirán una transferencia en efectivo por el equivalente a USD 200 (USD 100/mes) para cubrir sus necesidades urgentes mientras esperan que sus cultivos crezcan.

Pequeña ganadería y pesca: 10.000 hogares vulnerables afectados (50.000 personas) recibirán aves y cabras, así como forraje de emergencia y ayudarán a establecer bancos de forrajes. También se proveerán equipos de apoyo veterinario y kits y servicios veterinarios móviles para 25.000 animales domésticos afectados por el terremoto. Adicionalmente, la entrega de equipo de pesca y de apoyo técnico ayudarán a reactivar la pesca en el mar y la piscicultura.

Rehabilitación de la infraestructura agrícola: 7.000 hogares (35.000 personas) se beneficiarán de la rehabilitación de la infraestructura agrícola y las instalaciones de procesamiento dañadas por el terremoto y los deslizamientos de tierra ocurridos como consecuencia de la tormenta. Esto ayudará a proteger sus activos y reconstruir la capacidad de producción de alimentos al tiempo que garantiza el acceso a los mercados y productos locales. Entre la infraestructura a rehabilitar se encontrarán canales de riego, instalaciones para el procesamiento de frutas, mandioca, maíz y maní, leche y pescado.