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Estira y afloja

Hoy Citigroup presenta su informe financiero al cuarto trimestre y habrá que escuchar a su CEO, Jane Fraser, sobre la venta de Banamex. Después analizaremos el tema, aunque hay que reconocer la pérdida de mercado crediticio salvo en tarjeta de crédito, con el segundo lugar.

Lo de hoy es que en instancias judiciales se investigan posibles beneficiados por la reforma en telecomunicaciones y radiodifusión; en el Ministerio Público y en la UIF, de Pablo Gómez, se analizan supuestas transferencias millonarias que el despacho de consultoría Gallastegui y Lozano realizó al ex senador Javier Lozano Alarcón, aun después dejar el Senado donde fue presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes.

La firma tiene historia en telecomunicaciones y negocios con el sector público; uno de sus socios es Gerardo Lozano Alarcón, hermano del ex legislador. En 2017 asesoró a Intermix, con sede en Islas Caimán, para apoderarse de la marca Pemex en el mercado de EU. Se sospecha que con información privilegiada se aprovechó de una omisión del gobierno mexicano para hacer un negocio redondo al ofrecer franquicias hasta por un millón de dólares y demandar a Pemex en caso de que quisiera incursionar allá.

Por estar en uno de los más opacos paraísos fiscales se desconocen los propietarios y las operaciones de Intermix, pero se confirmó que Gallastegui y Lozano asesoró a esa firma en el proceso de registro de marca a través de su despacho asociado Holland & Knight de Chicago, con el que dio servicios de asesoría jurídica a Pemex entre 2002 y 2007.

Se analizan los movimientos financieros que Gallastegui y Lozano hizo a través de despachos alternos como Gallastegui Armella, Lozano Alarcón y Equitas Consultores. Éste último hizo retiros de efectivo por 54 mdp en 2014, cuando el senador influía en la política de telecomunicaciones y su hermano tenía sus principales clientes en el sector.

Javier Lozano no es accionista de estas empresas, pero en las indagatorias resalta que por lo menos desde 2018 le han transferido recursos por más de un millón de pesos sin tomar en cuenta los ingresos que pudieron haberse entregado, también en efectivo, provenientes de Equitas Consultores. En solo un año su hermano Gerardo realizó compras y pagos en efectivo por 25 millones de pesos; se buscan elementos para configurar enriquecimiento ilícito o tráfico de influencias.

J. Jesús Rangel M.

jesus.rangel@milenio.com