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Entrevista con el fotógrafo Eric Sánchez

En el marco del Festival Tragaluz MX* de Fotografía e Imagen, que se llevó a cabo en el Centro Cultural Clavijero en Morelia, tuve la oportunidad de platicar con el fotógrafo, Eric Sánchez, sobre su trayectoria en el campo del fotoperiodismo,

la fotografía documental, la fotografía escénica y la fotografía naturalista.

 

¾ Cuando llegué a Morelia, desde hace veinte y tres años, me presentaron al maestro, Armando Lemus, michoacano, purépecha. Él me invitó a revelar y a imprimir fotos en el cuarto oscuro. Me enseñó los procesos de revelado e impresión y también la fotografía digital (2004). Con él aprendí el proceso análogo y el digital. Así nos fuimos conociendo mientras revelamos.

 

Un día, me preguntó, ¿te gustaría trabajar en un periódico? Pues, claro que sí. Entré a trabajar a El Cambio de Michoacán, periódico con una línea de izquierda que publicaba durante la hegemonía priista.

 

Fue mi mejor escuela, en el periódico tienes que llevar a diario, la mejor foto, la más competitiva, la de portada.

El maestro, me decía, no me mandes muchas fotografías, solo la que consideres la mejor. En el periódico me formé como fotógrafo de noticias, de política, de deportes. Fotografié de todo, desde fotos de nota roja hasta el avistamiento de las tortugas marinas, la llegada de las mariposas monarca. En Morelia hay un abanico muy amplio para la fotografía. He trabajado en fotoperiodismo y foto documentalismo.

 

¾ Eric, ¿nos cuentas qué son estas disciplinas fotográficas?

¾ Sí, con gusto. El fotoperiodismo y la fotografía documental son ramas o especialidades de la fotografía que buscan ilustrar la realidad, pero tienen algunas diferencias en su enfoque y objetivos. El fotoperiodismo es un género periodístico que narra historias a través de fotografías, con el objetivo de generar emociones y conocimiento en las personas sobre una determinada realidad. Se busca captar el momento decisivo de manera objetiva e imparcial, y transmitirlo lo antes posible.

La fotografía documental, en cambio, es un tipo de fotografía que busca capturar imágenes de la vida real para contar historias, documentar eventos y capturar la cultura y la sociedad. A diferencia del fotoperiodismo, la fotografía documental no tiene la urgencia del periodismo y permite una exploración más cuidadosa de los eventos. Se busca mostrar la realidad de la forma más estética posible, utilizando la mejor composición, luz, sombras, y exposición.

 

El maestro, Lemus, me decía que mis fotografías le recordaban a las de Manuel Álvarez Bravo. No porque se parezcan, pero él vio algo en mí y me motivó a continuar en el periódico. Competíamos entre fotógrafos para tomar la mejor fotografía escénica y así desarrollé mis competencias. Nos retábamos para ver quién tomaba la mejor fotografía de una obra de teatro, de un concierto, de danza. En esa época, alrededor de 2005, los suplementos de cultura se incrementaban y las secciones culturales hacían reportajes y coberturas de danza, de música.

 

¾ Eric, ¿cómo lograste destacar en la fotografía escénica?

¾ Voy a comenzar, por el arte. Mi andar por el arte, fue tardío. Vivencialmente, toda la vida conviví con la fotografía. A mi papá le encantaba tomar fotos, siempre tuvo cámaras REFLEX, cámaras instantáneas. Por otro lado, mi mamá es pintora, ella estudió en la Esmeralda, su estilo es el naturalismo. Ella hacía paisaje, retrato. Pintaba con una precisión hermosa.

A los 18 años dejé de estudiar la prepa y pensaba qué quería ser actor. Decidí salirme de la ciudad de México, cambiar mi modus vivendi. Le pedí a un amigo que vive en Querétaro, que me diera asilo. Me fui a vivir para allá. Empecé a buscar una escuela de actuación y no encontré. Una amiga me dijo te voy a enseñar una escuela y resultó ser el Colegio Nacional de Danza Contemporánea.

 

El director me comentó, sí damos clases de actuación, pero somos una escuela de danza. ¿por qué no haces una audición? Yo no sabía ni de danza ni de audición. En las fiestas no sabía ni cómo mover los pies. Tomé la audición y contra todos los pronósticos me aceptaron. Vuelvo a hacer los tres años de prepa y los cuatro de licenciatura. Los tres primeros años fueron muy difíciles, pero, a partir del cuarto año empecé a despuntar como interprete y me invitaban a participar a algunas puestas en escena. Y ahí está lo importante. Está convivencia entre bailarines, con el movimiento de los cuerpos, con el arte, me produce una retrospectiva, y me digo quiero pintar como pintaba mi mamá. Entonces, me voy a comprar una cámara para retratar a los bailarines y después poderlos pintar y eso me hizo aprender este proceso del manejo de la cámara.

 

Terminé mi carrera en la Escuela Nacional de Danza y me invitaron a bailar al Ballet Nacional de México. Esa experiencia profesional, con el mencionado ballet en el escenario, me lleva a sentir la plenitud de ser un artista.

Trabajé con la directora del ballet nacional, Guillermina Bravo, la bruja, le decían, de la danza mexicana. Bailé coreografías y montajes con ella. Fui una de las últimas generaciones de bailarines que ella egresó en danza contemporánea.

Sentí la experiencia de ser artista, está plenitud en la escena, este goce del cuerpo. Sentía mi cuerpo realmente diferente. Al mismo tiempo, continué con la fotografía.

Cuando salgo del Ballet Nacional y junto con mi pareja nos vamos a vivir a Puerto Vallarta y entonces para vivir empecé a tomar fotografías en eventos sociales. La fotografía deviene en un oficio con retribución económica. Después de un año allá decidimos mudarnos a Morelia y hasta ahora aquí vivimos.

Considero que las habilidades que desarrollé en la danza me aportaron arte y técnica para ser muy competitivo para la fotografía escénica.

 

Retomando, cuando trabajé en el periódico la fotografía comienza a competir con la danza. Ya no me entrenaba todas las horas que debía porque se las dedicaba al periódico. Ya no asistía a todas las funciones porque se las asignaba a la fotografía. Entonces empecé a dejar a un lado la danza, que tampoco lo lamento. Tuve una experiencia profesional básica y me dejó todas las experiencias como un artista y toda la sensibilidad. Pero, el vigor que requiere la danza se va perdiendo con la madurez humana y, en cambio, la fotografía me abrió un campo laboral extraordinario.

 

¾ Sí, contar con estás competencias, me permitió lograr obtener algunos premios y reconocimientos. En la sexta bienal de fotoperiodismo que organizaba, Enrique Villaseñor, participé en la categoría de Arte y Cultura.

 

Recibí el primer lugar y la exposición en el Centro de la Imagen en la Ciudad de México. A partir de ahí, establecí contacto con la crema y nata de la fotografía. Con Paco Mata y con Pedro Valtierra. Me otorgaron un premio en fotografía deportiva, otro en fotografía de naturaleza.

En cuanto a participaciones en revistas participé en Cuarto Oscuro, Gatopardo, Paso de Gato, Dance Magazine que se dedica a la danza en el mundo. En mi experiencia, gracias a la danza, cultivé la fotografía escénica.

 

La fotografía es dibujar con luz, también una fotografía es una coreografía porque captas los puntos trágicos, de tristeza y los momentos cálidos. Para mí, la fotografía es como un escenario y puede llegar a tener escenas de paisaje.

 

Pienso que mi fotografía se puede considerar como paisajista. No lamento dejar la danza por la fotografía, ahora bailo en mi casa, ya no en escenarios.

 

Tengo una colección de fotografías de mi trabajo, que yo considero las más relevantes, son retratos, paisajes. Me gustaría hacer un libro con mis fotografías.

 

¾ Eric, este es un gran aprendizaje para los lectores, nos aportas una gran historia porque tu formación en la danza te entregó los elementos para tomar excelentes fotografías escénicas, justo saber captar el momento y entender la emotividad que hay al interior de las coreografías. Es decir, con tu relato nos percatamos que todo lo que se va aprendiendo nos va construyendo y nos es útil en campos diversos del arte.

https://festivaltragaluz.com/wp-content/uploads/2024/08/Programa-general-del-Festival-Tragaluz-El-origen-2024.pdf

**Zakie Smeke, Doctora en filosofía política, maestra en periodismo y psicoanalista

https://twitter.com/z_smeke?lang=es

 fotos: ERIC FLORES