COMPARTIR

Loading

No nos equivoquemos.

El resultado del domingo pasado fue un gran avance en la conquista de territorio rumbo a las elecciones del 2024.

Todo según la concepción presidencial.

Como él ya no va a estar en la boleta pero sí en la campaña, como lo estuvo en 2021, el habitante de Palacio Nacional marcha bien.

Por eso está feliz, feliz, feliz.

Vea usted sus números y sus cálculos:

El partido del Gobierno tenía seis gubernaturas conquistadas en 2018: Baja California, Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Tabasco y Veracruz.

Como hubo elecciones en Baja California por el fin de mandato de Jaime Bonilla, esos seis territorios no se ven disminuidos con los resultados dominicales.

Pero el nuevo partido de Estado ganó 10 gubernaturas más, ya suma 16.

A ellos agreguemos a Samuel García, de Movimiento Ciudadano (MC: “estaré al servicio del Presidente”), apoyado desde el Gobierno federal cuando se derrumbó Clara Luz Flores y amenazaba con hacerse de Nuevo León el priista Adrián de la Garza.

Y por supuesto también Ricardo Gallardo, El Pollo, candidato oficial del Verde pero con todo el respaldo de Mario Delgado por los favores recibidos cuando aquél deshizo la bancada perredista en la desfalleciente Legislatura.

TRAS 25 GUBERNATURAS

Son 18 estados a disposición del Presidente y de Morena, más 19 congresos locales.

Pero viene lo más atractivo:

De aquí a fin de sexenio habrá votaciones para gobernador en Aguascalientes, Coahuila, Durango, Estado de México, Hidalgo, Oaxaca y Tamaulipas.

La meta presidencial es hacerse de por lo menos 5 a 6 gubernaturas más para tener una plataforma de respaldo para la candidata -todo mundo voltea hacia Claudia Sheinbaum- o candidato oficial.

Con eso -más programas sociales y dinero público- basta y sobra para arroparla(o) y asegurar su triunfo en 2024.

Aquí reflexione usted:

En esa lista de estados, ¿ve usted condiciones para ser retenidos por los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI)?

Sobre todo cuando el electorado sentenció el domingo la suerte de Francisco García Cabeza de Vaca con la entrega del Poder Legislativo de Tamaulipas a Morena.

Con esa perspectiva, ¿cómo no estar feliz, feliz, feliz?

DEL MAZO Y RIQUELME

1.- ¿No que no había gobernador?

La pregunta me la hizo un político del estado de México.

Reivindicó la recuperación del llamado corredor azul en el Valle de México y por supuesto todo el Valle de Toluca con Alfredo del Mazo.

La lista no deja dudas, aunque deberá ratificarla en la sucesión del 2023 porque es el territorio con mayor padrón y tan codiciado como la Ciudad de México.

Pero si de priistas se habla, Miguel Riquelme es el otro mandatario con números positivos: ganó cinco de siete diputaciones federales.

O, más claro: 5 de los 11 distritos obtenidos por el PRI solo.

Y 2.- El dirigente magisterial Alfonso Cepeda definió la conducta de los profesores: serán vigilantes de los protocolos sanitarios en escuelas.

Sólo así, dijo el dirigente del SNTE, los maestros podrán garantizar su propia salud y la de los alumnos en el regreso a clases presenciales.

Sin reproches, Cepeda citó las carencias de la educación: muchos mentores garantizaron la continuidad de la enseñanza con clases a distancia y “con sus propios recursos”.

Y otro dato: ese apostolado fue clave “para ser más valorados por los padres de familia y más respetados por el Gobierno”.