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En mi columna titulada El candidato ideal de la Opción mencioné como propuesta que la oposición se llamare “opción”. Pero para referirme a las dirigencias de los partidos que compiten en contra de Morena, me permitiré llamarles “dirigencias de los partidos de oposición”, ya que con ellas dichos partidos son una opción pobre.

Con lo anterior no estoy arrepintiéndome de presentar ante Morena una opción, sino que dicha opción no debe de ser únicamente manejada por las dirigencias de los partidos de oposición, ya que quedarían como una pobre oposición.

A lo que los mexicanos le debemos de estar apostando, es a tener una verdadera opción conformada por una amplia base ciudadana acompañada por los partidos que se oponen a Morena.

Sin embargo, para ello, será necesario que las dirigencias de los partidos de oposición, se ciñan a lo que ellos mismos han manifestado en múltiples ocasiones; a realizar elecciones primarias para la postulación de un candidato único de la opción a la presidencia de la República.

No obstante, lo anterior, para las venideras elecciones en Coahuila y el Estado de México, estimo que las dirigencias de los partidos de oposición deben ser congruentes con la propuesta para la elección presidencial y realizar un proceso de elecciones primarias para la postulación de sus candidatos a las gubernaturas de dichos estados.

Por lo anterior, es un despropósito el virtual lanzamiento hecho por el Partido Acción Nacional del diputado local Enrique Vargas del Villar, expresidente Municipal de Huixquilucan, como candidato a la gobernatura del Estado, sin una definición clara de que este proceso deba de llevarse a cabo a través de una elección primaria en donde participarían los ciudadanos del Estado de México de manera abierta.

En el estado de Coahuila, en el que existe un dominio mucho más fuerte del PRI, una elección primaria similar animaría muchísimo más a la gente a la participación en las elecciones constitucionales, ayudando así al triunfo de la opción en contra de Morena por haber un grado menor de abstencionismo.

Debe de quedarles claro a las los que dirigen a los partidos de oposición que no es el momento de estar manejando caprichos ni estarse viendo hacia dentro a sus intereses personales. Se deben de enfocar principalmente a salvar al país de la amenaza que representa el movimiento de nuestro presidente, que en el próximo sexenio nos puede llevar a situaciones realmente catastróficas.

Las definiciones de los escenarios por los que atraviesa el país se van a dar en fechas próximas; recesión económica, crisis fiscal y financiera, deterioro en materia de seguridad con mayor intervención del crimen organizado en temas políticos, intentos de destrucción de las instituciones, etc.

Aunque para las elecciones primarias sería lo ideal hacer una reforma que permitiera realizarlas con intervención del INE, es posible llevarlas a cabo en un proceso controlado por la coalición Va por México, en donde los ciudadanos (lo ideal sería excluir a los militantes de Morena), de una manera directa eligieran a su candidato favorito en una competencia en la que todos los aspirantes, sean hombres o mujeres entraren en un proceso de competencia abierta, sin tapados, lanzamientos ni cargadas. En donde haya piso parejo y todos los que aspiren a una candidatura, militantes o externos (con determinadas condiciones de fidelidad a los postulados de la coalición), se registren y compitan para ser postulados como candidatos de la Coalición de la opción que vaya en contra de Morena en Coahuila y el Estado de México.

Con un proceso realizado de esa manera, los candidatos postulados por Morena empezarían con una desventaja y el triunfo de la opción sería más fácil.