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Ayer tocábamos el tema del crecimiento económico que podría tener nuestro país, principalmente por la recuperación de la ciada que sufrimos en 2020 y que representa un repunte importante, sin embargo, insuficiente para poder señalar que la economía mexicana está totalmente recuperada.

La próxima semana vendrá a nuestro país Kamala Harris, vicepresidenta de los –estados unidos, con el objetivo de entablar de manera personal ya un dialogo con Andrés Manuel López Obrador y establecer no solo como se trabajara respecto al Tratado Comercial T-MEC, que mantienen México, Estados Unidos y Canadá, sino la forma en la cual se podría interactuar entre las naciones.

Sin duda la vecindad que tenemos con Estados Unidos es un punto favorable para el país, porque las tres cuartas partes del comercio que realizamos, la mayor parte de las inversiones y de las remesas provienen de Estados Unidos. Por ello que es conveniente que estemos en trabajo coordinado en todas las aéreas para favorecer a ambas naciones.

Desde el inicio del siglo, gracias a los Tratados comerciales, ambas naciones han sostenido crecimientos, aunque en Estados Unidos han sido más amplios que en México, no significa que nuestro país no se haya beneficiado de esta relación.

Ahora con la renovación y modificación de las reglas del tratado comercial, México deberá cumplir algunos requisitos que se implementaron con el objetivo de que la relación comercial sea más pareja y no existan la llamada competencia desleal.

Entendemos que ambas naciones van saliendo de una crisis económica causada por la pandemia del coronavirus, pero la de Estados Unidos presento una menor caída, debido a los programas de rescate establecidos por el presidente Joe Biden, Mientras que en México no se hizo absolutamente nada y por ello la caída más pronunciada en nuestra economía.

Es por ello que en este 2021, la recuperación está siendo más rápida allá, y en México solo seguimos esperando que el crecimiento de allá jale a nuestra economía, por lo que la diferencia en la recuperación será entre dos o tres años.

Esto queda claramente explicado al observar los más recientes resultados sobre la Inversión Directa, nacional y extranjera que ha disminuido en México, mientras que en Estados Unidos el nivel es de recuperación total, lo que repercute también en la confianza del consumidor, que a pesar de que se señala que es positiva, en la realidad la gente aún sigue observando que el incremento de los productos rebasan su capacidad de compra y solo se limitan a comprar los necesaria o para ir pasando cada quincena o mes sin agotar sus ingresos. Porque toda la economía mexicana no se ha recuperado.

Es cierto que sectores como la exportación y la manufactura, han sido altamente beneficiadas por el crecimiento de Estados Unidos, pero el restante de la economía mexicana aun no, por ello la relevancia de que ambas naciones, logren establecer acuerdos no solo comerciales, sino sociales también y políticos para fortalecer nuevamente la zona norte del continente y con ello seguir el ritmo de crecimiento.

Pero las cosas no están tan fáciles, no se puede tener una relación adecuada sin se atacan las medidas anticorrupción que sigue Estados Unidos y lamentablemente tocan a nuestro país, porque a López Obrador le incomodan los organismos autónomos y de la sociedad civil que le señala los errores en esta materia que se mantiene en el gobierno federal.

Tampoco se puede esperar una relación importante sin en México no se respeta la libertad sindical y sobre todo no se trata de equilibrar los salarios entre las naciones pertenecientes al T-MEC.

Esto último depende principalmente del crecimiento económico y si en México no existen las políticas públicas que apuntalen el crecimiento y desarrollo de las empresas, no solo las de gobierno, sino del sector privado, que son quienes otorgan la mayor cantidad de empleos, no se podrán obtener recursos para mejora la calidad de los salarios y hacerlos competitivos entre las otras dos naciones sin caer en una competencia desleal.

Es por ello que el gobierno mexicano debe tener la calidad política para evitar enfrentamientos con nuestros socios comerciales, claro sin caer en el servilismo, sino en una autonomía e independencia para tomar decisiones, pero todos con el mismo objetivo establecer una zona economía favorable para las naciones del T-MEC.

Es por ello que, si le va bien a Estados Unidos, posiblemente también nos irá bien a mostros, por ello la relaciones diplomáticas, laborales y comerciales toman importancia entre las naciones, México necesita de comercio exterior para crecer y debemos saber aprovechar la vecindad geográfica que tenemos con la primera potencia económica del mundo.