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Integrantes de la Confederación Nacional Campesina (CNC), expresan su preocupación por el nuevo cierre de frontera ordenado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), tras la confirmación de un caso de gusano barrenador en el estado de Veracruz.

Apenas el pasado 7 de julio se había iniciado una reapertura gradual en cinco puertos fronterizos; sin embargo, la reciente detección ha derivado en una nueva suspensión al comercio de ganado, bisontes y equinos procedentes de México, lo cual impacta directamente la economía de miles de familias productoras en el medio rural.

“La CNC reconoce la importancia de actuar con transparencia y responsabilidad ante esta coyuntura sanitaria, y hace un llamado firme a las autoridades mexicanas para que redoblen esfuerzos en materia de vigilancia epidemiológica, controles de movilización, capacitación técnica y contención territorial del brote…

“También consideramos fundamental que continúe la cooperación con el gobierno estadounidense, que ha anunciado medidas como la construcción de una planta dispersora de moscas estériles en Texas y la reactivación conjunta con México de la planta productora de moscas en Chiapas, con una inversión inicial de 21 millones de dólares”, declara.
Insisten en que, para garantizar la reapertura segura de la frontera, es indispensable reforzar el trabajo técnico-científico y actuar con unidad. Las y los ganaderos no deben asumir el costo de la desarticulación institucional ni de la falta de atención oportuna, apunta.