COMPARTIR

Loading

Para que no se detenga la reactivación de la economía que hoy está en grave riesgo frente al nuevo crecimiento de los contagios y muertes provocados por la pandemia Covid 19, es necesario que el gobierno federal, local como distribuidores de Gas Licuado Puro (LP) limen asperezas, “lo que menos necesitamos en este momento es otra crisis por desabasto” de ese energético, consideró Armando Zúñiga Salinas, presidente de COPARMEX CDMX.

Para el líder empresario, el desabasto de Gas LP es una forma de presión por parte de los distribuidores del producto al gobierno para imponer de forma apresurada un tope al precio del carburante, va a generar un mercado negro del combustible que será fatal para varios sectores de la economía si se prolonga un día más, como son los servicios de restaurantes, transporte, hoteles, tintorerías y, sobre todo, los hogares de los mexicanos.

El Gas es un commodity y, por tanto, su precio lo determina el mercado internacional. Y en México también lo debe determinar el mercado, de acuerdo con la región como actualmente ocurre con el de la gasolina.

Advirtió que a la larga, implicará transferencias de subsidios a la empresa de Pemex que se ocupará de la distribución al menudeo del producto y generará un hoyo más grande a las de por si delicadas finanzas de la paraestatal.

Por lo que desde ese sector, llaman a resolver el conflicto de manera inmediata antes de que se agraven los problemas en el transporte (casi 40 por ciento del transporte concesionado en la ciudad es movido por Gas LP), los restaurantes y otras industrias de la Ciudad de México.