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>> “La elección consecutiva le da más poder al ciudadano para controlar la actuación de sus representantes populares, porque son los electores los que premian o castigan con su voto a los diputados que aspiran a continuar en el cargo”, destacó.

El proceso democrático en que se encuentra México desde hace varias décadas ha abierto importantes espacios, y uno de ellos es la elección consecutiva de legisladores que permitirá la profesionalización de la carrera parlamentaria, lo que se traducirá en representantes populares eficaces, comprometidos con sus electores y en la atención de problemas sociales y políticos, consideró Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

La legisladora priista, celebró este derecho, porque el objetivo es lograr eficacia parlamentaria, y esto será en la medida en que la experiencia que se adquiere en la elaboración de iniciativas y su trayectoria en las comisiones legislativas, hasta llegar al Pleno y después al Diario Oficial de la Federación para su promulgación.

 

Guerra Castillo, hizo énfasis en que las y los legisladores que aspiran a la elección consecutiva ejercen la rendición de cuentas ante sus electores, reducen notablemente la curva de aprendizaje en los procesos parlamentarios que se presenta al inicio de todas las legislaturas, lo que es trascendental en el marco de procesos complejos como la discusión presupuestal, las reformas constitucionales y legales, cuyos procesos parlamentarios se extienden de una legislatura a otra.

Dejó en claro que el derecho de reelección no es una concesión gratuita para los actuales diputados, ya que los lineamientos que estableció el INE, y que aprobó el Pleno de esa Soberanía, es que “no podrán ausentarse de las sesiones o reuniones del órgano legislativo por realizar actos de campaña, ni tampoco utilizar recursos públicos, ya sean humanos, materiales o económicos que les correspondan para el ejercicio de su encargo legislativo, para destinarlo a asuntos electorales”.

Aunado a que existe una férrea fiscalización hacia los aspirantes, a fin de garantizar equidad, transparencia e imparcialidad en este proceso que, por segunda ocasión, se aplicará en México.

Sin olvidar que “la elección consecutiva le da más poder al ciudadano para controlar la actuación de sus representantes populares, porque son los electores los que premian o castigan con su voto a los diputados que aspiran a continuar en el cargo”, concluyó.