El gobierno de López Obrador deberá iniciar la preparación de lo que será el Paquete Económico para el 2022 y una reforma fiscal, que permita, de acuerdo a sus estimaciones, mantener un crecimiento del 3 por ciento con el objetivo de ir superando la crisis económica que padecimos el 2020.
Hasta el momento los programas sociales han quedado cortos y el apoyo que reciben los grupos vulnerables no han servido para reactivar el circulo virtuoso de la economía, que implique el fortalecimiento de los sectores productivos, por consecuencia los niveles de pobreza se han incrementado en el país.
Es cierto que una gran cantidad de mexicanos beneficiados por estos programas sociales han logrado sobrevivir a la crisis, sin embargo, lo que viene es un poco más fuerte, debido a la presión inflacionaria que se empieza a sentir a nivel mundial.
Es importante destacar que en los dos primeros años de este gobierno se agotaron los fondos creados para enfrentar contingencias y el dinero de los fideicomisos, a esto se suma que los ingresos tributarios presentaron, en términos reales, una caída por lo que hay poco dinero para establecer un camino hacia arriba de la economía nacional si no se permite una mayor entrada de inversión privada y la libre competencia en todas la aéreas productivas,
También venimos saliendo de unos comicios que representaron un gasto importante y donde se utilizaron grandes cantidades de dinero para fortalecer los programas asistenciales de AMLO, enfocados más a beneficios electorales que a superar la pobreza y marginación que viven millones de mexicanos.
Entonces, el gobierno deberá encontrar la fórmula para obtener recursos, sin romper con su promesa de no elevar los existentes o crear más, lo que parece una tarea difícil, porque también en esos dos primeros años, el gobierno logro que algunas empresas pagaran sus adeudos fiscales, por lo que esta práctica tendrá en la mira a otro tipo de empresas en tamaño y por su puesto los montos a obtener podrían ser menores.
El gobierno no tiene los recursos presupuestales suficientes para establecer un crecimiento económico, porque aún tiene enfrente otros problemas que resolver como lo es el desabasto de medicamentos y por ello tampoco tendrá los recursos para apoyar a la clase trabajadora y las Mipymes que les permita sortear lo antes posibles las consecuencias de la crisis del 2020.
De acuerdo a datos del Banco Mundial, el gobierno de AMLO le ha pedido 3 mil 855 millones de dólares en préstamo, cifra muy superior respecto a los 2 mil 331 millones de dólares que solicitó el gobierno de Peña Nieto durante todo su sexenio.
Esto implica un endeudamiento que tendremos que pagar más adelante, pero no sería oneroso si estos recursos se invirtieran en programas a favor de infraestructura que representen beneficios para todos los mexicanos y no solo el querer sacar adelante sus proyectos que han demostrado poca efectividad como lo son el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el nuevo aeropuerto
El gobierno está en quiebra y eso lo sabe el presidente y por ello es importante que el titular de la SHCP le entregue un Paquete Económico y una reforma fiscal que le permita tener los fondos para llegar a la revocación de mandato, fortalecido y por supuesto a la elección de 2024 o de lo contrario su proyecto quedara como eso solo provecto sin sustento.