Estamos distraídos con la (contra)reforma electoral.
Oposición y sociedad se vuelcan y movilizan en defensa del INE y la autonomía encarnada por Lorenzo Córdova y Ciro Murayama.
Pero las cuentas no le salen al Gobierno.
No ha logrado convencer al PRI ni a bancadas de su redil porque perderían prerrogativas y para defenderlas existen.
Ese plan está destinado al fracaso desde su concepción, o mejor dicho desde el 2021 cuando el oficialismo perdió la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Pero hay distracción general con ese loable ejercicio de democracia mientras en el poder se pergeña una estrategia para cumplir una instrucción presidencial inamovible:
Ni el ingreso ni el gasto se ajustan.
No hay manera de alterar los casi 8.3 billones de pesos presupuestados para captar y distribuir según el plan preestablecido en Palacio Nacional.
La oposición no cuenta con los votos suficientes y de esa manera los objetivos mimados del régimen, subsidios a Santa Lucía y partidas para el Tren Maya y Dos Bocas, tendrán lo suyo.
VÍCTIMAS DEL 2023
Habrá debate, por lógica.
Como antaño: entonces aquella oposición ganaba los debates en tribuna pero los perdía en la votación y todo se aplicaba al gusto del Gobierno priista.
Hoy es Gobierno e invierte los papeles.
La derrota será para grupos específicos: los niños abandonados con cáncer, los sectores con Sida, los apoyos a la lucha feminista, en general el sector salud, el campo y la educación pública, en especial la universitaria.
A todos les reducirán las partidas en términos absolutos y relativos.
Se hará con espectáculo, según los planes de la bancada oficialista de Ignacio Mier: durante la próxima semana aprobación en comisiones, discusión en el pleno y aprobación en días de asueto.
Entre las víctimas estará una criatura del sexenio: el Insabi, el instituto creado para sustituir al Seguro Popular y el abasto de medicamentos pero inservible de principio a fin.
A ver cómo Juan Ferrer justifica su nombramiento y su salario, cuestionamiento válido para otros organismos, como Notimex de Sanjuana Martínez, con presupuesto, en huelga y ni una nota en años.
PARIDAD EN RIESGO
1.- No habrá reforma electoral al gusto del Gobierno, dijimos arriba, si los partidos comparsa cuidan sus prerrogativas.
Ellos se unirán a la palabra empeñada por Alejandro Moreno y Rubén Moreira, presidente nacional y coordinador de la fracción priista.
Defenderán al INE y por extensión al TEPJF de Reyes Rodríguez Mondragón, cuya labor es cuestionable desde muchos ángulos.
Ahora ha decidido acabar con la paridad ordenada por la Constitución y permitir candidatos del mismo género en Coahuila y Estado de México para el año próximo.
Una complacencia a Palacio Nacional y a su partido para postular a Ricardo Mejía en el primer estado y a Horacio Duarte si se decide retirar a Delfina Gómez, la aspirante preferida antes de iniciar campaña.
Y 2.- En estos tiempos de abandono de ideología, sirva un dato del priista veracruzano Cirilo Vázquez.
El exalcalde de Cosoleacaque estuvo en el Congreso Nueva Gente, invitado por la Universidad Anáhuac Mayab y ante tres mil estudiantes reivindicó la unión político-partidos-sociedad como única forma de vigencia política.