Con 297 votos a favor, 87 abstenciones y 37 en contra, legisladores de la 4 Transformación y sus aliados aprobaron en lo general la reforma a la Ley contra el lavado de dinero y al Código Penal Federal, misma que endurece las medidas contra el manejo de recursos financieros ilícitos, así como operaciones de compra de inmuebles, joyas y depósitos en tarjetas de crédito y débito.
A decir de la diputada federal de morena, Karina del Río Zenteno con este aval “se cierra el paso al dinero sucio”.
En su oportunidad legisladores del PRI, MC y PAN resaltaron que la reforma implica el riesgo de persecución política contra los opositores y cuestionaron que la Guardia Nacional ahora tenga funciones financieras.
Asimismo, señalaron que la nueva definición de personas políticamente expuestas podría someter a vigilancia a funcionarios de todos los niveles, incluso a dirigentes de los partidos políticos.
“Creemos que es bueno las obligaciones para identificar al beneficiario controlador, que no es otra cosa más que identificar y detectar al beneficiario final y propietario real de todas las transacciones, esto de acuerdo con actualización del GAFI, y la supervisión de estructuras corporativas, pero no podemos estar de acuerdo en la utilización nuevamente de los datos personales que va a tener el gobierno sin control judicial, accediendo de forma indiscriminada y desproporcionada en la vida privada de las personas, incluso rompiendo el secreto bancario, para acceder a las cuentas bancarias sin control judicial…
“Con las modificaciones a la ley y al Código Penal se define como ´persona políticamente expuesta´, a aquella persona física que desempeña o ha desempeñado funciones públicas en territorio nacional o en un país extranjero, así como a las personas relacionadas con ellas que cumplan con las condiciones y características que la Secretaría (de Hacienda) establezca en reglas o disposiciones de carácter general”, así lo señaló Héctor Saúl Téllez, diputado federal de Acción Nacional.
Por el PRI habló Christian Castro, quien afirmó que la modificación “es para perseguir enemigos y proteger a los amigos”.
Para defender la Ley contra lavado de dinero, salió el morenista Julio César Moreno Rivera, quien aseguró que se busca impedir casos como el financiamiento a la campaña “del cínico de (Vicente) Fox” o bien cerrarle el paso a las transferencias de fondos desde el erario como ocurrió con el Pemexgate, que sustentó el gasto de la promoción de Francisco Labastida; e incluso se repitan operaciones como la de Odebrecht y “el uso de empresas fantasma que financiaron a Enrique Peña” y ya en su sexenio la transferencia de fondos de universidades a firmas inexistentes.
Destacar que, con la reforma, también se permite la intervención de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana contra ese delito.