COMPARTIR

Loading

Porque no tiene cuentas pendientes con la ley, “ni cadáveres en el clóset”, él sería el mejor aspirante para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en el 2024, así lo externo Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en el Senado.

En Guadalajara, donde participó en un evento de la agrupación política “Confío en México”, el también presidente de la JUCOPO, rechazó que sea una “corcholata”, y consideró que le parece de mal gusto y ofensivo el calificativo.

Es un “simple aspirante” a suceder al presidente de la República y aprovechó para remarcar su autonomía, y destacar que es “un hombre honesto y limpio”.

Aseguró que no le importa que el presidente no lo mencione, como sí lo hace con Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández, e incluso dijo que él es el “arma secreta” de López Obrador.

Monreal reiteró que es el “mejor” para relevar a Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia de la República en 2024.

“Sin falsas modestias”, el político de Zacatecas presumió ser el más capacitado para llevar a México a niveles de desarrollo superiores en materia política, económica y social.

“Sin vanagloriarme, sin falsas modestias, sin demagogia les puedo asegurar que soy el mejor para suceder al presidente de la República, que tengo más capacidad para enfrentar los grandes desafíos. Pero, sobre todo, tengo autonomía para decidir y no voy a hacer nada de lo que la gente exija”, apuntó.

Se dijo un hombre de fe, “a pesar de ser de izquierda, creo en Dios” y refrendó que su límite en Morena es la dignidad, “si se cierran las puertas, veremos cómo abrirlas con inteligencia, con prudencia. Pero, con mucha fuerza interna y emocional”.

A la víspera de la elección presidencial de 2024, diagnosticó a una oposición “dispersa, aislada, débil, sin estrategia”, pero que respeta.

Sobre la inseguridad y la presencia del crimen organizado, refirió que, con coordinación, inteligencia y la búsqueda de una estrategia es posible enfrentar con éxito y eficacia este grave flagelo y recuperar la tranquilidad y la paz social.