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El Papa Francisco durante la Audiencia General de este día en la Plaza de San Pedro expresó su dolor por el tiroteo en la escuela primaria de Texas.

“Tengo el corazón roto por la masacre en la escuela primaria de Texas. Rezo por los niños, por los adultos asesinados y por sus familias”.

El Papa Franciscos pidió que se detenga el tráfico de armas.
Los ancianos son capaces de reconocer y condenar la injusticia, aseguró

“Rezo por los niños y los adultos asesinados y por sus familias, es tiempo de decir basta al tráfico indiscriminado de armas. ¡Comprometámonos todos para que tragedias como esta no puedan ocurrir más!”.

El Papa Francisco a pesar del dolor en la rodilla, se ayudó de un bastón para caminar para continuar con el ciclo de catequesis sobre la vejez. Los ancianos tienen la capacidad de mantener “intacta la pasión por la justicia”.

“Todo es vanidad y correr tras el viento”, que nos previene del sinsentido que supone un conocimiento separado de la justicia. Los ancianos que, después de haber experimentado tantas cosas en sus vidas, son capaces de conservar intacta la pasión por la justicia, nos enseñan que aún hay esperanza para el amor y para la fe, la que nos protege del desencanto”.

Hace días el Sumo Pontífice habló de la herencia que deberían dejar los hombres, hoy el Papa Francisco habló de “la verdad científica” que hace “paralizar el alma”.

“En nuestro mundo está presente el cinismo de la razón enloquecida, de la razón ideologizada, que se basa solo en la “verdad científica”, sin sensibilidad ni moralidad, es decir, sin pasión por la justicia. Esta razón cínica e irresponsable, paraliza el alma con la tentación de la omnipotencia del saber. Nos hemos convertido en una sociedad del cansancio, pues el progreso y el bienestar carentes de justicia nos han robado las energías para hacer el bien”. 

Texto: EL HERALDO DE MÉXICO